Evaristo Prado Ayala, víctima que denunció torturas en Los Cabitos y murió en 2005 esperando justicia. Foto: La República

Corría el año 1983 cuando, en medio del conflicto armado interno entre las fuerzas armadas y el terrorismo, se torturaron, desaparecieron y asesinaron a 53 personas en el cuartel Los Cabitos de Huamanga. Ayer, la Sala Penal Nacional sentenció a dos acusados a 23 y 30 años de prisión y absolvió a otros 5 por falta de pruebas y salud mental.

En la década de los 80, cuando Ayacucho concentraba la presencia del grupo terrorista Sendero Luminoso, el cuartel Los Cabitos era uno de los lugares más sanguinarios de la región, donde secuestraban a sospechosos y los electrocutaban, los ahogaban en un pozo de agua y quemaban sus restos en un horno.

En una audiencia donde ninguno de los militares denunciados asistió, se sentenció al exjefe de inteligencia Édgar Paz Avendaño y al exjefe del cuartel Los Cabitos a 23 y 30 años de prisión por asesinato.

Por otro lado, los absueltos por salud mental fueron los militares Carlos Briceño Zevallos de 90 años y Carlos Millones D’estefano de 86 años. El tribunal también absolvió al coronel Roberto Saldaña Vásquez por falta de pruebas y al oficial Arturo Moreno Alcántara, quien hasta la fecha se encuentra prófugo.

Finalmente, el principal responsable de las violaciones de derechos humanos en el cuartel fue el general Clemente Noel, quien fue jefe del Comando Político Militar de Ayacucho en 1983.