Es casi imposible mencionar “Chosica” sin pensar en los huaycos. Cada verano, avalanchas de lodo y piedras caen por las quebradas que rodean el distrito. Así ha ocurrido desde su fundación, en 1894. Si los huaycos son parte de su cotidianidad ¿Cómo se explican las desgracias que tienen lugar cada año?

La ausencia de un plan de prevención es la explicación. La Municipalidad de Lurigancho invirtió en prevención solo el 3% de su presupuesto total en los últimos diez años.

Como si eso no fuera escandaloso, la ejecución del presupuesto otorgado por el Gobierno Central ha sido desastrosa: en 2014, tras una emergencia, el Ejecutivo otorgó un crédito suplementario de 18 millones de soles, pero los fondos se usaron recién el 2015, construyéndose 32 muros de contención, cuestionados por los vecinos, que notaron ausencia de asesoría profesional.

A dos años de su inauguración, la mayoría está en condición crítica, destruidos o a punto de colapsar.

La actual gestión metropolitana tampoco ha colaborado con la prevención. A pesar de la efectividad probada de los muros de contención construidos en Chosica por el programa Barrio Mío, este fue desechado por el alcalde Castañeda, eliminando el único apoyo metropolitano que recibía el distrito en materia de prevención.

Los proyectos del Gobierno Central, como reubicar a la población en zonas de riesgo o colocar mallas en las quebradas, no solo no recibieron ningún respaldo municipal, sino que además sufrieron desprestigio. El compromiso de cuidar estas obras tampoco se cumplió, vecinos denuncian que delincuentes desmantelan las mallas para revender el metal.

La Contraloría, que ha encontrado irregularidades en algunas de obras de prevención en Chosica, debe iniciar una investigación seria a Luis Bueno (alcalde desde 1993) para que asuma su responsabilidad por estas tragedias. Más aún, cuando el presupuesto aprobado en materia de prevención para el 2017 es de solo 600 mil soles, menos del 1% del total.

Al parecer, el verdadero desastre de Chosica no es un huayco, tiene nombres propios.