En el 2013 se aprobó la Ley N° 30021 de Alimentación Saludable con el objetivo de minimizar el consumo de “comida chatarra” en niños, niñas y adolescentes prohibiendo su comercio en las escuelas, y que el etiquetado de los productos advierta sobre el alto contenido de azúcar, sal o grasas trans.

Han pasado 4 años, y hasta ahora la norma no ha podido ser aplicada por la falta del reglamento que debe oficializar el Ministerio de Salud. Debido al escándalo desatado por “la leche que no es leche” y otros alimentos con publicidad engañosa, finalmente la titular del sector, Patricia García, anunció que esta semana será por fin aprobada esta última norma para que la ley sea efectiva.

Sin embargo, las grandes industrias de alimentos ya se han opuesto a su implementación. Uno de esos gremios es la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), que considero que la norma es “impulsiva” y “poco técnica”.

A esto se suma un proyecto de ley presentado desde el Congreso por el oficialismo, encabezado por Salvador Heresi para modificar los artículos 3, 6, 9 y 10 de la ley y evitar que las frases de advertencias ocupen un espacio visible en el empaquetado de los productos procesados, y que se ubiquen en la tabla nutricional.

«Alto en (Sodio – azúcar – grasas saturadas): Evitar su consumo excesivo» / «Contiene grasas trans: Evitar su consumo», advertencias publicitarias que se debarán consignar de forma clara y destacada en el etiquetado de productos alimenticios según la Ley de Alimentación Saludable (art. 10)  

Ejemplo de etiquetado en Chile, donde ponen avisos si un producto es alto en azúcar, sodio o grasas saturadas.

¿Podrá imponerse la salud de los peruanos frente a los intereses privados?