La semana pasada, la periodista Lorena Alvarez denunció que su novio, Juan Mendoza, un reconocido docente y economista, la agredía.  No le creyeron pese a que salió a declarar en un medio de señal abierta y al borde del llanto que casi la matan a golpes. Días después, Micaela de Osma fue arrastrada, cual trapeador, media cuadra y por las escaleras del edificio dónde vivía. El agresor era su pareja, Martín Camino Forsyth y si una vecina no hubiera intervenido, probablemente la habría matado. Ambas representan las crudas cifras que nos definen como uno de los países más violentos contra las mujeres en donde, lastimosamente, 7 de cada 10 mujeres, son violentadas por sus parejas.
Pero el remate que no lograrán describir estas líneas es que la presidenta de la Comisión de la Mujer y congresista por Fuerza Popular, Maritza García, que lanzara tremenda frase en la cual culpa a las mujeres por las agresiones que sufren:
«¿Por qué suelen suceder los feminicidios? Lo que el gran psicólogo y maestro dijo es que la mujer, sin razón o sin querer queriendo, da la oportunidad al varón para que cometa ese tipo de actos».
«Muchas veces puede haber un agresor que es absolutamente sano y, de repente, en un momento, la mujer lo saca de contexto diciéndole ‘me voy’ o ‘te estoy traicionando’. Esas palabras nunca deben ser usadas porque podrían, sin querer queriendo, motivar o exacerbar los ánimos de una persona normal».
Estás polémicas declaraciones, afirmó García en su defensa, estaban basadas en el psicólogo Iván Molina y obedecen a una «alternativa de prevención» que recomendó el profesional durante las charlas sobre la violencia contra la mujer que dictaba. Sin embargo, Molina sería la persona menos confiable para esta tareas, pues tiene antecedentes por tocamientos indebidos a menores de edad en un albergue de Piura manejado por Aldeas Infantiles en el 2011, antecedentes parece que la bancada naranja omitió al momento de su contratación. Las pruebas recaen en los siguientes documentos:
La parlamentaria, además agregó  en un noticiero local, que realiza acciones en contra de la violencia a la mujer, ente ellas el haber creado una página para hacer el seguimiento exhaustivo a cada caso de agresión e incluso mencionó que ella fue la primera en llamar, a través de su despacho, a la periodista Lorena Álvarez cuando denunció a su agresor para extenderle su ayuda:
«He sido la primera en llamar a Lorena Álvarez, a través de mi despacho, para prestarle las garantías para seguir su caso. Además, se le invitó a Lorena a la acción, pero ella no se quiso exponer»
Sin embargo, la periodista la desmintió a través de su cuenta de Twitter, pues ningún representante en su nombre o del Congreso se ha comunicado con ella, para ayudarla.
La labor legislativa en materia de defensa de los derechos de la mujer  no la respalda, pues según información de la página web del Congreso, García solo ha presentado un proyecto en contra de la violencia hacia la mujer y es el que garantiza su atención en casos de violencia por personal policial femenino especializado presentado en agosto del 2016, proyecto que actualmente se encuentra en espera.
Por otro lado, hace unas semanas, la parlamentaria se presentó junto a la primera ministra Mercedes Aráoz y otras funcionarias para emitir una declaración conjunta en contra de la violencia a la mujer. Pues solo en el 2016 se perpetraron 124 feminicidios y 252 casos de tentativa. Otras cifras oficiales indican que un 68% de las peruanas habría sufrido violencia por sus parejas y que en 2015 unas 200 mil  mujeres de entre 15 y 54 años reportaron agresiones sexuales de sus esposos, novios o convivientes.
Milagros Salazar, vocera de Fuerza popular declaró a un medio local que la bancada naranja rechaza las declaraciones de la Maritza García y que incluso debería poner a disposición su cargo como presidenta de la Comisión de la Mujer; sin embargo, hasta el cierre de esta nota, la parlamentaria declaró a los medios que no renunciará pues sus declaraciones fueron “tergiversadas”.