Escribe Daniel Meza.

Si estás dentro de ese 30 por ciento que apoya a Keiko Sofía Fujimori, compadre, lee esto. Si, aun consciente de la corrupción registrada en video en los noventa, quieres creer que la lideresa de Fuerza Popular es una persona de fiar, broder, lee esto. Si, aun sabiendo que en los noventa Fuji y Vladi violaron derechos humanos y saquearon las arcas del estado, quieres pensar que Keiko no se enteró de nada, causita, lee esto. Si, pese a que esta dama defendió a su padre aún después de renunciar por fax y fugar postulándose al congreso del Japón, crees que es preciso premiarla dándole el gobierno de nuestro país, hermano, antes de que la cagues, lee esto.

Te voy a dejar cinco razones (de peso) relacionadas directamente a Keiko para que reconsideres tu voto y se lo des a alguien mejor, o si quieres menos peor. Esta es una contra-campaña, creo yo, totalmente justificada.

Motivo uno: Keiko gasta más que todos en campaña, pero no dice de dónde viene la plata

Sobran razones para pensar que esto huele muy mal.

En diciembre del 2015, el partido de Keiko Fujimori reportó a la ONPE una milagrosa recaudación de más de 700.000 soles limpios en una sola actividad proselitista: un asombroso coctel privado. En él, 1.500 generosos invitados pagaron la cuantiosa suma de 350 dólares por ticket (¡qué buena gente!). Lo curioso es que poco o nada se sabe de los acaudalados invitados que han aportado esta suma de dinero, lo que ha despertado la sospecha de que se puedan tratar de “aportes fantasmas”. Ante el ruido que el coctel generó, la ONPE informó que se encuentra investigando el caso, aunque se desconoce cuándo se conocerá el resultado de la pesquisa. Está claro que quien saca mejor partido de esta lentitud es Fuerza Popular.

Pero el financiamiento de Fuerza Popular también despierta sospechas no solo dentro de territorio nacional, sino también a partir de formidables ayudas offshore. Keiko tampoco sabe dar respuesta (o se hace la cojinova) sobre la procedencia del dinero que llega desde el extranjero para su ostentosa campaña. Después de que la empresa LFV Liberty Institute le girara más de 220.000 soles (monto límite para colaborar con partidos, según ley), Keiko mintió  indicando que se trataba del aporte de “una ONG que se dedica a fortalecer las instituciones dentro del Perú”. Qué tal florazo. Pero la verdad es que LFV era una empresa creada solo un mes antes de la transferencia en el paraíso fiscal Delaware (Estados Unidos). Según el apoderado Juan Carlos Luna Frisancho, la empresa se creó para apoyar a Keiko a raíz de su espontánea simpatía por el fujimorismo. Frisancho le dijo a La República que él y otras personas hicieron una chanchita para la campaña y que enviarían aún más aportes, aunque lo que no quiso decir Frisancho, fue el nombre de las “otras personas” que aportaron.

Frisancho no aparece en el mapa por primera vez. Entre 2014 y 2015, realizó aportes a Fuerza Popular que ascienden hasta medio millón de soles. Estas nutridas sumas han llamado la atención, y ahora figura entre los investigados por la Fiscalía Especializada contra el Lavado de Activos. Y Bayly….diciendo que Keiko es la candidada que más confianza le inspira…

Y si lo anterior, amiguito, no te parece suficiente, hay más. Dado que la memoria no es la cualidad fuerte en el electorado peruano, vale la pena recordar que en la campaña del 2011 el fujimorismo –que entonces actuaba bajo el nombre de Fuerza 2011– utilizaba no solo cócteles, sino polladas y rifas para financiar su campaña. En ese entonces, la propia Keiko afirmó que facturó más de 1 millón y medio de soles limpios de tan solo una rifa a nivel nacional (¡vaya prodigio de negocio!). Lo insólito aquí es que los ganadores no fueron a reclamar los premios , entre los que resaltaba una camioneta Chevrolet del año. ¿Cómo es que alguien puede despreciar un ‘fierro’ del año? Por si esto no fuera lo suficientemente extraño, Fuerza Popular nunca desveló los nombres de los ganadores, pese a que se lo exigieron las autoridades y, ante tanto hermetismo en cuanto a las finanzas, la investigación nunca arrojó resultados. ¿Keiko, qué ocultas?

Y así sucesivamente, este tipo de situaciones sin desenlace siguió rebotando en el periodismo actual. Solo en noviembre pasado, Panorama presentó una denuncia en la que señaló que los ciudadanos Mayra Castañón y Renzo Castro también fueron muy desprendidos con la causa de Fuerza Popular: colaboraron con copiosas sumas de 41 mil soles y 54 mil soles respectivamente. Su situación económica, para su mala suerte, hace que no pasen desapercibidos: Mayra tenía una deuda sin cancelar de 10 mil soles registrada en Infocorp (¿?), y Renzo no registraba propiedades y vivía en casa de sus padres. Si Castañón y Castro no estaban precisamente con los bolsillos llenos, ¿de dónde salieron decenas de miles de soles para la inmaculada Keiko?

Solo en este recuento, hay alrededor de 3 millones de soles procedencia sin explicación alguna. Pero estamos seguros de que hay más.

Compatriota: si a pesar de lo leído aún quieres votar por Keiko, todavía tengo cuatro motivos más para convencerte de lo contrario. No dejes de leer el siguiente post.