Durante el evento “Rompamos mitos sobre el aborto”, organizado por Wayka se desmintieron una serie de mitos sobre el aborto que en muchas ocasiones sirven para estigmatizar a las mujeres sobre su derecho a decidir. 

El aborto en el país es punible, pero además, altamente criminalizado, y mucha de esta carga criminalizadora tiene que ver con los mitos que hay en torno al derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos. 

Cabe señalar que, tal como lo menciona Asamblea Verde, movimiento que defiende mujeres criminalizadas por abortar, “el Perú se encuentra en el grupo de los países en la región de América Latina que más ha sido condenado por parte de organismos internacionales en cuanto a violaciones a derechos sexuales y reproductivos de mujeres”.

Rompiendo algunos mitos

El primer mito relacionado con aborto, que es muy común y de hecho acompaña los discursos más conservadores en el país, es que al abortar se está acabando con una vida o «matar a un bebé». Este mito acompaña los principales argumentos para que no se logre avanzar en materia legal con la despenalización del aborto.

Al respecto, María Elena Galarreta, obstetra especializada en género y salud reproductiva, mencionó que “se cree que el aborto es una lucha entre quien quiere abortar y un bebé, y no es así. En los países en los que el aborto es legal no se habla ni siquiera de un feto, si no de un cigoto. Si se interrumpe temprano y en condiciones seguras estamos garantizando la seguridad de la mujer (…) Decir esto es incorrecto y tendencioso, se trata de una forma de manipulación”.

Además, respecto a lo mencionado, acotó que es incorrecto mencionar que es inconstitucional despenalizar el aborto, ya que la categoría de «persona» es otorgada después del nacimiento.

Otro de los mitos que se derribaron en el conversatorio es aquel que señala que el aborto acongoja a las mujeres o las sumerge en una profunda tristeza. Se conoce que gracias a un estudio científico del Centro Bixby de Salud Reproductiva Global, de la Universidad de California en San Francisco las mujeres se sienten aliviadas después de abortar y aún 5 años después.

Sobre este punto, abogada y directora de Demus, Cynthia Silva, acotó que este mito está mucho más relacionado con la criminalizacion y la condena que reciben las mujeres que deciden abortar, debido a que, por el estigma, son llamadas delincuentes y eso sí genera impacto emocional en algunos casos.

Además se desmintió que abortar deja a las mujeres estériles o les da cáncer. «El propósito de los mitos es generar terror, pero no hay estudios que vincule a la interrupción, cualquiera sea el método, con el desarrollo de cualquier tipo de cáncer», señaló María Elena Galarreta.

¿Qué sucede con la legalización?

Otro de los mitos importantes que se desmintió durante el conversatorio fue «si se legaliza el aborto, las mujeres abortarán siempre». Al respecto, Micaela Távara, activista feminista y cofundadora de trenzar, «eso no sucede en ningún país y solo está en el imaginario de las personas. (…) Cada historia de aborto y de maternidad va a depender de la historia personal y única de cada una».

Al respecto, según una investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Guttmacher, entre el 1990 y 2014 las tasas de aborto han disminuido significativamente en los países en los que se ha despenalizado.

Con respecto a la legalización del aborto en casos de violación, la congresista Milagros Aguayo mencionó que «no se pueden practicar abortos en casos de vioación porque se necesita primero una sentencia judicial».

Sobre este punto, Cinthya Silva mencionó que «una congresista que condiciona el derecho al aborto por violación a una sentencia judicial está diciendo que no le cree a la víctima hasta que haya una condena (…) La sentencia va a determinar la situación jurídica del denunciado, no de la vida de la mujer».