Escribe Guillermo Giacosa, periodista
Sé cómo se llama pero no sé más nada sobre su persona, ignoro si es un gran politólogo o un simple ciudadano que opina utilizando el sentido común. En todo caso, desde mi punto de vista, escribe un resumen muy claro de los oscuros tiempos que atraviesa Argentina y que son parte del clima enrarecido que se ha apropiado de sudamérica. Dice así Hedilberto Otaño: “Han pasado 7 meses (se refiere a la asunción de Macri como presidente de Argentina) y todavía no se han enterado que el 10 de diciembre de 2015 (fecha de la asunción mencionada) Argentina entró de lleno en el primer mundo, donde la democracia es una ficción, donde la política ha sido erradicada y somos testigos, desde el llano, de un inmenso teatro mediático, con Presidentes y Primeros Ministros que ofician de floreros, con unas legislaturas que hacen teatro aprobando leyes que los lobbies escriben, con un Poder Judicial que, fiel a su papel asignado, dedican todos sus esfuerzos en favorecer a los directores de Wall Street y a las grandes corporaciones, y también se dedican con mucho esmero a reprimir a los desafectos. Fin de los Estados-Nación. Fin de la democracia. Fin de la política. La servidumbre está servida”.
Así, los medios son más sutiles pero la mentira y la estafa son las mismas. Ayer golpes de estado, intervenciones militares, bloqueos, hoy manejo de los medios de comunicación, intervención disfrazada de ayuda de lucha contra las drogas, terrorismo o algún otro peligro inventado por los numerosos servicios de inteligencia al servicio del gran capital. Hoy democracia es defender el poder de las grandes corporaciones y antidemocrático o “populista” o “chavista” defender los intereses de las mayorías. Quienes “saben” economía defienden este orden, quienes lo objetamos somos “ignorantes” o potenciales terrucos. Es un panorama desolador. Concentración desmedida de la riqueza, indiferencia total ante la injusticia social, poder mediático al servicio de los que más tienen.