Familias denuncian negligencia en limpieza y seguridad de centro de educación especial en Comas
Según los padres y madres de familia, el colegio Luis Braille en Comas mantiene las instalaciones sucias, y los encargados de seguridad descuidan su puesto exponiendo a los menores, y sin que el Director de la institución intervenga.
Padres de familia del Centro de Educación Básica Especial (CEBE) Luis Braille, ubicado en Comas, han denunciado que la institución mantiene las instalaciones sucias y descuidadas, así como la portería, sin ningún miembro de seguridad, exponiendo a los menores que en su mayoría son niños con discapacidad visual.
Según Carlos Sandoval, uno de los padres de familia de la institución, pese a haber enviado cartas al director, Alfredo Zárate, solicitando mayor atención en la limpieza de la infraestructura y seguridad de los menores, no han recibido respuesta favorable.
Cabe señalar que el colegio es uno de los únicos dos colegios en Lima que brinda educación a menores invidentes, por lo que los padres no cuentan con muchas opciones. Según la última carta envíada, la falta de limpieza resulta negligente debido a que la condición de los estudiantes “hace que exploren todo el espacio con sus manos, por lo que se ven expuestos a contraer enfermedades que perjudican su desarrollo”.
“Varios padres han enviado varias cartas al director, de forma individual y colectiva, pero al parecer el personal no está predispuesto a mejorar. Por ejemplo, una madre envió una carta hace tres meses sobre la limpieza de salones y baños, y no ha mejorado. Al parecer el director tiene falta de autoridad y el personal es negligente en ese sentido”, aseguró Carlos Sandoval, quien tiene a su menor en ese colegio dos años y en todo ese tiempo el problema ha persistido.
Al respecto, Madezha Cepeda, docente y miembro del Centro de Empoderamiento de Personas con Discapacidad, señaló: “el tema de la limpieza es esencial, y probablemente desde los mismos docentes no hay una correcta enseñanza porque los niños y niñas con discapacidad visual pueden cuidar su ambiente. Y todo eso depende de cuánto se les enseña. Pero la dirección tiene la obligación también de enseñar y responder a algo tan básico como la limpieza”.
Además señaló sobre el tema de seguridad: «me parece algo grave, y probablemente esto ocurre porque abusan de la situación de que los niños y niñas no ven, y porque el personal directivo no está presente».
Para la especialista, quien además tiene también discapacidad visual, agotado el diálogo con la directiva, las autoridades que deberían responder y fiscalizar son la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) y el Ministerio de Educación (MINEDU), pero hasta el momento, según lo comunicado por lo padres, ellos tampoco se han hecho presentes.
“Para nosotros es preocupante ya que el colegio alberga niños vulnerables y propensos a contraer cualquier infección o enfermedad. Se han hecho llegar quejas, sugerencias, y se sigue encontrando los espacios sucios. Nosotros como padres de familia exigimos una respuesta”, señaló Rosa Castillo, otra madre de familia que tiene su menor en el nivel inicial.
Wayka intentó comunicarse con el director del centro educativo, sin embargo, hasta el cierre de esta nota no hubo respuesta.
Colegios regulares deberían recibir niños con necesidades educativas especiales
Según la Madezha Cepeda, hay una carencia en la regulación de la educación para los menores que tengan alguna discapacidad visual completa o parcial. Según lo mencionado por la docente, los colegios regulares deberían tener la capacidad de incluir niños con ceguera, pero estos casi siempre los rechazan.
“Los colegios deben ser integradores. Los colegios de educación especial (Los CEBE) están pensados para estudiantes con discapacidad que comprometan su desarrollo. Las niñas y niños con discapacidad visual deberían poder ser atendidos en colegios regulares con las herramientas que otorga por ejemplo el SANEE (Servicio de Apoyo y Asesoramiento a Niños con Necesidades Educativas Especiales ). Pero todo esto se queda en la teoría”, señaló.
Al respecto, la Defensoría del Pueblo señala que todas los colegios tienen la obligación de separar vacantes para niños con necesidades especiales de educación. Esto según la Ley General de la Persona con Discapacidad, que “dispone que ninguna institución educativa pública o privada puede negar o restringir el acceso o permanencia de una persona por motivos de discapacidad”.
Además, es importante señalar que su incumplimiento está considerado como una infracción muy grave, sancionada con una multa de 12 a 15 UIT.