Al respecto, abogadas aclaran que la obligación del cumplimiento de las medidas de protección son orientadas al agresor, y no se puede trasladar la responsabilidad a la víctima.
Tras el feminicidio ocurrido en Huancayo, perpetrado por David Hilario Paquiyauri, Brenda Montenegro, magistrada de la Fiscalía Especializada en Violencia Contra las Mujeres e Integrantes del Grupo Familiar de Junín, señaló para el medio Huanca York Times que las mujeres también tiene responsabilidad en el cumplimiento de las medidas de protección que se les otorga contra los agresores.
Esto tras conocerse que la víctima de 23 años ya había puesto denuncias por violencias física y psicológica anteriormente, por las cuáles tenía 6 medidas de protección contra él. Además de una denuncia de una anterior pareja, puesta el 2017 en Lima, por intento de feminicidio.
Al respecto, la magistrada recalcó: “Lamentablemente la PNP no puede poner un efectivo policial para el cumplimiento de cada medida de protección que impone el Juzgado de Familia”
Y añadió: “También es responsabilidad de las víctimas procurar el cumplimiento de las medidas y evitar que los agresores se acerquen, pero como tienen relaciones familiares y amorosas a veces se reconcilian o se acercan a ellos para tratar temas cotidianos (económicos o de los hijos en común) y son nuevamente agredidas”.
Sobre esto, la abogada de Justicia Verde, Brenda Alvarez aclaró que las medidas de protección son órdenes orientadas al agresor “por naturaleza, quien está obligado a cumplirlas es el agresor. Si este las incumple, deben iniciarse las acciones legales correspondientes y el Ministerio Público debe actuar”.
Además, comentó: “Lo que sucede es que el seguimiento de estas disposiciones judiciales son poco diligentes o en algunos casos inexistente. La PNP considera que las medidas de protección solo son documentos deben acopiar y registrar, más no realizar acciones de seguimiento, y por supuesto, velar por que la disposición judicial se cumpla”.
Por otro lado, Amire Ortiz, abogada y directora de Acción por Igualdad, aseguró que dicho comentario nace del desconocimiento, ya que la violencia de género es un juego de poderes, en el que existe sometimiento, manipulación, dependencia económica y emocional, entre otras.
“Ellas muchas veces siguen teniendo contacto probablemente porque tienen miedo, por eso la víctima acude a las autoridades porque ella misma no lo puede manejar. Y tienen miedo porque las reacciones suelen ser más fuertes si ellas se niegan o los rechazan”.
“Evidentemente si hay una situación de violencia, pero es una mujer que depende económicamente entendiendo la brecha laborales que existen para las mujeres, entendiendo la carga de cuidado que recae en las mujeres lo que genera que no tenga los mismos ingresos económicos, evidentemente tiene que existir una relación no porque ella lo quiera, sino porque no le queda de otra”, complementa Ortiz, quien también formó parte del Tribunal contra el Feminicidio, formado por el colectivo Familias Unidas por Justicia.
Prisión preventiva para el denunciado
David Hilario Paquiyauri, de 27 años, acusado de asesinar a su expareja y madre de sus 2 hijos, fue trasladado al penal Huamancaca Chico después de que el juzgado especializado de la Corte Superior de Junín dictará 9 meses de prisión preventiva contra él.
Hilario Paquiyauri confesó su crimen apenas fue capturado, la policía lo encontraron fuera de su domicilio con una bolsa de ropa con la que pretendía huir. Sin embargo, iniciada la investigación se acogió al derecho al silencio, según informa el medio Huanca York Times.
Los vecinos alertaron de los gritos y la discusión en el momento en el que ocurrieron los hechos, ya que el crimen fue perpetrado en el puesto de pescado que atendía la víctima. Pese a eso, cuando el serenazgo llegó, la mujer ya estaba muerta.
Tras la llegada del Ministerio de la Mujer y la Policía Nacional, los vecinos y familiares aseguraron que la joven pidió ayuda en reiteradas ocasiones pero no recibió respuesta. Además le negaron las garantías para su vida cuando las solicitó.