Aún no hay una salida desde el Ejecutivo ni Legislativo para la Huelga Nacional Indefinida de docentes universitarios. Con el paso de los días estas medidas se van agudizando

Han transcurrido 44 días desde que docentes universitarios de diversas partes del país iniciaron una huelga nacional indefinida. Entre sus pedidos se encuentra una ley promulgada hace 39 años que hasta el momento no ha sido cumplida: la homologación de haberes. Además, solicitan el reconocimiento de la autonomía universitaria, el incremento de presupuesto universitario y la aprobación del proyecto de Ley N° 6135 que les permitiría incrementar su remuneración mensual.

Protesta de docentes universitarios en los exteriores del Ministerio de Economía y Finanzas

El 26 de septiembre se dio inició a una huelga nacional indefinida con paralizaciones de clases a nivel nacional y diversas acciones entre ellos encadenamientos en plazas como los docentes de la Universidad de Trujillo, crucifixiones y entierros vivos en arena ardiente de los catedráticos de la Universidad Nacional de Amazonía Peruana, una marcha multitudinaria por las principales calles de Huancayo por los docentes de la Universidad del Centro del Perú.

A pesar de llevar más de un mes paralizando sus labores académicas y educativas aún no se observan soluciones para que las clases retomen la normalidad.

“Es inconcebible que el gobierno de turno, tanto las autoridades del ejecutivo y legislativo, no tomen en cuenta nuestra medida de lucha. Desde el día 26 de septiembre estamos en huelga todas las universidades públicas, un promedio de 52 universidades”, señala Emilio Castillo, secretario del Sindicato de docentes de San Marcos.

Las principales demandas se encuentran enfocadas en la demanda de un mayor presupuesto para mejora de la calidad universitaria y un incremento de sueldos. Por ejemplo, la situación en la Decana de América es la siguiente:

“Muchos estudiantes de Física, Química, Biología tienen que comprar sus insumos para los laboratorios en las calles, en las farmacéuticas y pagan en dólares porque la universidad no les puede abastecer. En los laboratorios de informática se observan computadoras inservibles porque han estado inactivas por tres años. Los jóvenes que tienen que salir a campo no pueden ir porque no hay combustible”, añade Emilio Castillo

Por otro lado, en la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA) señalan que sus presupuestos han sido vulnerados. “Nos han recortado en nueve millones de nuestro presupuesto y es uno de los más bajos. Nos exigen calidad educativa, nos solicitan investigar, pero nos dan poco presupuesto y el no nos alcanza. Tenemos estudios de maestría de doctorado, sin embargo, no tenemos la justificación económica para seguir preparándonos” señalan catedráticas con el grado de doctora de la UNSA.  

Uno de los graves inconvenientes en la Cantuta versa sobre la ubicación de la universidad dado que se encuentra en una zona de huaicos. “Necesitamos mayor presupuesto para mejorar la acequias y canaletas. Con el presupuesto vamos a poder solucionar este inconveniente”, señala el Sindicato de Docentes de la Cantuta. Además, el dinero destinado a esta universidad no solo se destinaría a seguridad ante posibles huaicos, sino también está enfocado en la mejora del comedor y transporte universitario.

Cabe resaltar que cada año académico los docentes son evaluados y en dicho proceso es importante que cuenten con estudios, diplomados, maestrías, doctorados. “Para poder cursar dichos cursos y capacitarnos requerimos el incremento de sueldos para pagarlos. El Gobierno no nos da la atención debida y esta lucha no solo es para nosotros sino también para los estudiantes que necesitan mejoras al comedor universitario y la biblioteca”, señala Nola Núñez, secretaria del Sindicato de Docentes de la Universidad Nacional del Centro del Perú.

Parte importante de la huelga es el pago de la homologación, en el artículo 96 de la Ley Universitaria se establece que los catedráticos deben percibir un sueldo homólogo al de un magistrado judicial, a pesar de ello, hasta el momento no lo reciben.

“El sueldo de los magistrados deben ser equivalente al sueldo de los docentes universitarios porque somos de la misma categoría. El juez supremo gana 15 800, su equivalente, un docente principal gana siete mil, no es ni la mitad. El sueldo de un docente auxiliar no pasa de los dos mil soles”, señala Emilio Castillo.

Las medidas continúan agudizándose. Todos de los docentes entrevistados señalaron que sus universidades no cesarán sus medidas, por el contrario, están llegando a acuerdos para llevar a cabo huelgas de hambre y toma de lugares estratégicos. Mientras tanto el Ministerio de Economía y el de Educación no dan solución a los pedidos.

Una de las salidas del MEF fue el incremento de 577 soles en forma gradual para docentes principales y 233 soles para docentes auxiliares, la Federación Nacional de Docentes Universitarios del Perú (FENDUP) rechazó dicha salida y varios docentes estuvieron indignados con dicha propuesta. Por lo pronto los alumnos universitarios a nivel nacional se encuentran sin poder continuar sus estudios y son uno de los sectores perjudicados.