Norma Méndez nos recibe en su casa para recordar a su hija, Melissa Alfaro, periodista del semanario Cambio asesinada con un sobre-bomba por la dictadura fujimorista. Tras 25 años del crimen contra su hija, sigue sin encontrar justicia.
Escribe Alvaro Meneses.
¿Qué opina de la negativa de las autoridades de la Universidad Bausate y Meza a la propuesta de realizar un homenaje a su hija, 25 años después de su asesinato?
Incongruente. Me sorprendió que no hayan aceptado. En junio inauguraron el busto de Melissa dentro de la universidad. Para mí fue una sorpresa, me sentí contenta de que el busto de mi hija se pudiera exponer ahí para que los alumnos pregunten y sepan quién fue Melissa, lo mismo que Mendívil, ambos periodistas que apostaron por la libertad de expresión y justicia para el pueblo. No sé las razones de su negativa.
Se dice que se negaron porque el auditorio iba a estar ocupado para esa fecha
Las alumnas que organizaron el homenaje a Melissa gestionaron el evento desde hace un buen tiempo. Si el auditorio iba a estar ocupado para ese día, hubieran ofrecido otras fechas, pero no, sólo les dijeron que no y no les dieron otras opciones.
También que la negativa fue porque en pleno proceso de acreditación a la ley universitaria, no querían chocar con el fujimorismo del Congreso.
Obviamente el tema de Melissa choca directamente con el fujimorismo, pero no sé, son versiones.
MELISSA COMO PERIODISTA
¿Cómo surgió en Melissa su interés por el periodismo?
En cuarto de secundaria, Melissa me habló de su interés por estudiar periodismo y no me pareció raro. Su papá también es periodista, no de escuela, pero sí de experiencia. Fue secretario general de la CGTP, dirigente sindical de empleados bancarios en Pucallpa y participó del Pucallpazo…
Volviendo a Melissa…
Ella entra a la Bausate y en tercer ciclo ya tenía que hacer prácticas. Postuló a varios canales de televisión, diarios, pero ninguno le convencía. “Ven cuando quieras”, le decían. Ella quería escribir y sólo le ofrecían archivar o corregir algunas cosas. Fue en el semanario Cambio donde encuentra la posibilidad de publicar sus artículos, plantear sus inquietudes y desenvolverse como periodista.
Y el semanario Cambio en ese entonces era oposición al gobierno de Fujimori.
Y al de García también, incluso hicieron juicio al semanario por apología al terrorismo, pero no pudieron probarlo. Con Fujimori también y tampoco pudieron probar la supuesta apología. Alan también los perseguía, pero Fujimori llegó al extremo.
Y por eso vinculaban a su hija con el terrorismo
Claro. Si bien tú puedes tener ideas progresistas de izquierda, no necesariamente vas a ser terrorista, y si Melissa hubiera visto terrorismo en Cambio, se iba. Ella era amante de la vida, buscaba la mejora de los niños, escribía sobre ellos. Yo pongo las manos al fuego por ella.
¿Melissa militó en algún partido?
No. Que tenemos nuestras ideas que coinciden con la izquierda, sí, pero ninguno de nosotros ha pertenecido a algún partido político. Su padre sí fue de Acción Popular, era un hombre de derecha. Fue con el Pucallpazo que empieza su vida política en la izquierda.
Y el sobre-bomba que terminó con la vida de Melissa ¿era específicamente para ella?
Era para Cambio. La bomba vino envuelta en un periódico y cualquier periodista del semanario pudo haber abierto el periódico, cualquiera, pero le tocó a Melissa.
¿A nombre de quién dejaron el periódico?
Era para el señor Arroyo, el director del semanario. Había rumores de que ese día Arroyo se reuniría con Yehude Simon que en ese entonces era de Patria Libre, quería insertar al MRTA a la política. Dicen que iban a conversar el posible apoyo que Cambio le daría a Simon en su intento de convertir al MRTA en partido político. Son versiones.
¿Es verdad que habían dado la orden de no recibir sobres cerrados?
Sí, es que cuatro meses antes, por error o por amedrentamiento, enviaron un sobre-bomba a la casa del frente, cuando en realidad el objetivo era la redacción de Cambio. Desde ahí, le prohibieron al portero del semanario recibir sobres cerrados.
¿Qué es lo que usted más recuerda de Melissa?
Uy, Melissa. Tantas cosas. En el colegio la llamaban la pirañita, como venía de Pucallpa. Se me vienen tantos recuerdos de ella, de bebe, en el colegio, como periodista… su primer artículo sobre las chancherías de Ventanilla. También recuerdo su reportaje sobre Uchuraccay y otro sobre la muerte de un periodista que apellidaba Morales. Se iba también, con una amiga periodista, a la Plaza San Martín a entrevistar a los chiquillos de madrugada. La plaza en esa época era peligrosa, los niños fumaban y robaban. Melissa escribía sobre ellos.
¿Qué les diría a los estudiantes de periodismo, como en su momento fue Melissa?
Que sean comprometidos, que no olviden sus principios, que luchen por la libertad de prensa, hasta donde puedan. Que investiguen la verdad, como dijo Edmundo Cruz en el homenaje de Melissa, la verdad no es una sola, la verdad se construye.
SOBRE EL JUICIO
¿En qué etapa se encuentra el juicio?
Uno de los problemas que hubo fue que descartan a Fujimori del juicio, no especifican por qué, sólo lo sacan. La doctora Ibáñez apeló para incluir nuevamente a Fujimori, porque él fue el responsable de los sobres-bomba. Ahora Fujimori está nuevamente en el proceso, esa fue una de las razones por las que el proceso ha demorado.
¿Por qué otra razón está demorando el juicio?
Porque nos han cambiado de sala, el juicio se iba dar en la Sala Anticorrupción y lo pasaron a la Sala Penal Nacional. Entonces nosotros y la parte contraria hemos apelado. Ahora la Segunda Fiscalía Nacional tiene que hacer la acusación, pedir la sanción e indemnización y que los abogados de las víctimas lo aprueben. Ya es el último tramo, hemos pasado todas las instancias. Sólo falta el juicio oral.
¿Qué le diría a Fujimori?
¿Quieres que lo insulte?
Lo que tenga que decirle…
Hombre sin consciencia, sin moral. Ese hombre no reconoce sus delitos, sigue manejando a sus hijos y a su partido. Varios de los fujimoristas de los 90 están ahora. Son gente que no entiende razones, no piensan en los demás, es tanto su egoísmo. Y el egoísmo conlleva a ser inhumano y ellos son inhumanos. Yo no creo que duerman bien. A Fujimori le diría que la carita de mi hija lo va a perseguir siempre, siempre.