Más de la mitad de los menores migrantes no cuenta con documentación regulada lo que dificulta su protección ante situaciones de riesgo. 

En Perú habitan un aproximado de 1.3 millones de migrantes venezolanos, de los cuales solo 362.800 cuentan con documentación regular, según el Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes (GTRM). Además, del total de migrantes, el 18% es menor de 18 años y más de la mitad se encuentra en situación irregular y del total de menores, más del 42% son menores de 5 años, según un informe de la Superintendencia Nacional de Migraciones del 2021. 

Las niñas, niños y adolescentes migrantes venezolanos sin documentación, según explica Yoko Wada, especialista de Unicef, enfrentan necesidades derivadas de su edad y expuestos a una situación de alta vulnerabilidad y riesgo. Estas situaciones, precisa Wada, están relacionadas con la explotación infantil, explotación sexual, maltrato, secuestro y separación familiar. 

“No contar con una situación regular es equivalente a que no existen en este mundo, porque no hay nada que compruebe su existencia como los que tenemos DNI o carné de extranjería. Para un niño y adolescente, estar junto con la familia se le considera un entorno más protector, estar separados genera más vulnerabilidad todavía”, acotó la especialista a Wayka.pe. 

Cabe resaltar que un promedio del 30% de menores ha sufrido separación de uno o ambos padres y el 40% ha sufrido de cambios psicoemocionales provocados por este proceso migratorio. Esto se detalla en la siguiente lámina proporcionada por Unicef:

Además, datos de Unicef señalan que un gran número de las personas migrantes afrontan barreras desde su estatus económico para regularizar su situación, o dificultades de tiempo para realizar los trámites.

“Hay muchos motivos para que la persona no haya podido regularizar su estatus migratorio y que no necesariamente es porque están en situación de comisión de delito, u otros temas. La evidencia dice que la comisión de delito de migrantes es menos de 1%. Es importante reconocer que estas personas también están contribuyendo en la economía del país. Debemos ver la evidencia y asegurar el principio de interés superior de los niños y adolescentes”, enfatizó Yoko Wada. 

Con mis documentos en regla

Debido a la situación antes detallada, Unicef, en colaboración con  el Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (CEDRO) y Veneactiva Perú, ha lanzado un proyecto titulado “Con mis documentos en regla”, que busca la regularización de los menores migrantes y refugiados venezolanos para que reciban la calidad migratoria de formación residente.  

Este proyecto estaría enfocado en aquellos menores que se encuentren en el sistema del Ministerio de Educación, ya que, según la legislación peruana, todo menor migrante o refugiado tiene derecho a la educación cuenten o no con la documentación regular. De esta forma, además, se busca que los padres o cuidadores de los menores puedan agilizar la tramitación para regularizar su situación en el Perú.

Hasta el momento, la aplicación del proyecto permitió la realización de más de 20 jornadas de regularización migratoria, y cerca de 4 mil personas pudieron iniciar su proceso de regularización o cambio de calidad migratoria, facilitando así su proceso de integración en el país.

Durante las jornadas, también se identificaron a las familias más vulnerables para que puedan recibir el apoyo de Unicef a través del pago de las tasas administrativas que les permitirán obtener su carné de extranjería, y de esta manera alentar a que la Superintendencia Nacional de Migraciones adopte medidas para facilitar que más grupos familiares accedan al proceso de regularización.

Por otro lado, con respecto a los menores que tuvieron que pausar sus estudios, la especialista Yoko Wada mencionó: “A través de nuestro socio implementador, CEDRO, tenemos una línea de ayuda 0800-80212 , con esto buscamos, junto a nuestro sector de educación de Unicef, que los niños, niñas y adolescentes que se encuentren fuera del sistema de educación puedan reintegrarse a los colegios. Y también incentivar a estas familias que puedan regularizar su situación migratoria, porque muchas de los menores que no se han reintegrado a las escuelas es porque sus familias no tienen regularizada su situación migratoria y tienen temor. Nosotros les aclaramos que estamos para ayudarlos, y además los ayudamos a buscar cupos para que los menores puedan matricularse”.