Después de 21 años sin justicia, la Tercera Sala Penal Superior Nacional Liquidadora sentenció 12 años de prisión al exmilitar Carlos Rengifo Salas por haber violado sexualmente a Maria Monteza y lo calificó como un delito de lesa humanidad
El 30 de octubre de 1992, María salía de sus clases en la universidad Enrique Guzmán y Valle, La Cantuta, cuando integrantes de la Primera División de las Fuerzas Especiales del Ejército la secuestraron y abusaron sexualmente. La agarraron del cuello y a rastras la obligaron a subir a un auto Volkswagen verde. María no pudo ver quiénes la estaban secuestrando: sus captores mantuvieron su rostro cubierto con frazadas.
El destino final era el Departamento de Inteligencia y Seguridad de la Primera División de Fuerzas Especiales. Ahí la sometieron a un interrogatorio. Dos días antes de la captura de María, una supuesta “Operación de Inteligencia” conformada por los militares Carlos Rengifo Salinas, Isaac Ramón Silvestre Zevallos, Miguel Ángel Muñoz Fernández, Jesús Llactahuamán Romero, Luis Alberto Peña Layme, Jesús Edward Gamero Tejada y Rene Braulio Benites Jara identificaron a María como una presunta agente subversiva.
Ya en las instalaciones del Ejército, María narra que el jefe del grupo la amenazaba para que brinde información e identifique a presuntos terroristas: “mira, mamita, mejor habla lo que conoces, porque si no mis amigos son malos, no sé qué cosa harán contigo”, “como no dices nada ahora mis amigos van a actuar”.
Pero María no tenía nada que decir. Los agentes le arrebataron su ropa, se burlaban de ella obligándola a caminar desnuda, la tocaban y abusaron sexualmente.
Por varios días, María fue víctima de violaciones sexuales mientras se encontraba sedada. La violencia fue tal que perdió el sentido de la realidad y, un día después, cuando se despertó completamente adolorida se dio cuenta que tenía las zonas íntimas ensangrentadas y las zonas inguinales hinchadas. Eso no detuvo a los militares, quienes la volvieron a agredir. Uno de ellos le dijo: “ahora me vas a conocer como soy”.
Las constantes agresiones perpetradas por los agentes militares ocasionaron no solo lesiones físicas, sino también psicológicas en María y meses después, producto de las violaciones sexuales, se enteró que estaba embarazada. Según la sentencia de la Tercera Sala Penal Superior Nacional Liquidadora, la violación sexual cometida contra María es un crimen de lesa humanidad debido a que la torturaron “con ofensas, intimidaciones y degradaciones”.
Debido a estas graves violaciones, los jueces Juan Santillan Tuesta, Francisco Mendoza Ayma y Máximo Maguiña Castro sentenciaron el 23 de junio en el Expediente 314 a Carlos Rengifo a 12 años de prisión privativa de libertad y una reparación civil de 500 mil soles por el delito de violación sexual.
Generaron jurisprudencia
Un dato importante es la decisión de no obligar a la víctima a practicarse una prueba de ADN dado que la prueba de que es determinante para corroborar la violación, puesto que «la violación sexual fue cometida por varios militares, por tanto, el resultado de una hipotética prueba de ADN solo determinaría la relación paterno-filial con uno de los militares que violó sexualmente a la agraviada», según la sentencia.
Sentencia pasada
En el 2016, la Sala Penal Nacional dirigida en aquel momento por los jueces Marco Cerna, Miluska Cano y Omar Pimentel solo condenaron a 10 años de pena privativa de libertad a Julio Rodríguez Córdova como autor mediato del secuestro, de la violación sexual, en el contexto del delito de lesa humanidad. Por otro lado, Carlos Rengifo Salinas y Rene Benites Jara fueron condenados por secuestro y se absolvió a todos los demás implicados, entre ellos: Luis Augusto Pérez Documet, Jaime Gutiérrez Tovar, Edward Gamero Tejeda, Miguel Muñoz Fernández y Jesús Llactahuamán Romero.