Redacción Wayka

La Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NAS) decidió separar de sus filas al arqueólogo peruano Luis Jaime Castillo Butters, quien obtuvo su membresía en el año 2019. La drástica medida obedece a su largo historial como acosador sexual de sus alumnas peruanas y extranjeras.

Luis Jaime Castillo Butters, quien se desempeñó como Ministro de Cultura durante el gobierno de Martín Vizcarra, fue investigado por acoso sexual durante el 2020 por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), gracias a la denuncia del periodista estadounidense Michael Balter desde su blog.

Castillo Butters ya no figura en la web de miembros de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.

En junio del 2019, la NAS aprobó un plan para rescindir la membresía y expulsar de la organización a quienes cometan acoso u hostigamiento sexual.

Más que un acosador serial

Cinco estudiantes mujeres que estuvieron bajo la tutela de Castillo Butters en diversos trabajos de campo se atrevieron a contar sus historias. Los testimonios recogidos por Balter en el 2019 incluyen “relaciones sexuales en serie con estudiantes que estuvo supervisando directamente durante muchos años; intimidación y represalias; actitudes sexistas severas, comentarios y acoso sexual; y explotación sexual de estudiantes que trabajaban en San José de Moro”.

Una de ellas cuenta que Castillo Butters la presionó en reiteradas ocasiones para que se acueste con él, prometiéndole mayores responsabilidades en el sitio de excavación si accedía a sus pedidos, lo que le generó terror a pesar de tener la fuerza para rechazarlo. La víctima abandonó la carrera de arqueología.

Otro testimonio describe actos de explotación sexual como el modus operandis de Castillo Butters para conseguir subvenciones de organizaciones. El docente insistía para que las alumnas usen ropa corta en la zona de excavación. La exalumna señala que una vez Castillo Butters le pidió que se vistiera y bailara con visitantes, dignatarios y otros personajes que llegaban al sitio arqueológico  San José de Moro. “También me pedía que me sentara con los hombres en la cena o el almuerzo e incluso lo acompañara a otras fiestas para ayudar a entretener“, comenta. Fui utilizada como acompañante. Nunca fui agredida, pero él me puso nerviosa. Me usó de maneras realmente inapropiadas”. 

Los otros dos testimonios señalan coqueteos persistentes, incluso en clase, invitaciones a salir a tomar, a pesar de que Castillo Butters estaba casado en esos tiempos, comentarios sobre los cuerpos y el peso de las estudiantes, homofobia, maltrato a trabajadores del sitio, abuso de poder y miedo a las represalias.

Impunidad en la PUCP

Luego de que se dieran a conocer estos testimonios, cientos de estudiantes y egresadas de la PUCP se pronunciaron sobre el caso de Luis Jaime Castillo Butters, denunciando los episodios de violencia que continuamente se experimentan en la Facultad de Humanidades. Incluso destacadas docentes firmaron una carta de apoyo a las denunciantes. 

Pese a que la investigación interna de la PUCP halló “indicio de hostigamiento sexual” por parte del docente, este año Castillo Butters recibió dos plazas para dictar cursos en la Especialidad de Arqueología.