La universidad dilató el proceso de apelación tras dar por archivada la investigación en contra del docente, mientras tanto, el acusado continuó dictando pese a que el reglamento exigía su separación.
El profesor de la Facultad de Arquitectura (FAUA) de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), Percy Acuña Vigil, fue denunciado por una estudiante, cuya identidad es reservada, por hostigamiento sexual mientras era su alumna.
Según el informe de la denuncia 4428-2021-SUNEDU-02-13, la alumna presentó la denuncia a Defensoría Universitaria el 11 de noviembre del 2019, sin embargo, recién este mes (agosto de 2023), se ha resuelto separar al docente pese a la insistencia de agilizar el proceso, y las pruebas y testimonios presentados.
Un proceso lleno de irregularidades
Tras recibir la denuncia como Defensoría Universitaria se abrió un proceso de investigación que dio como resultado una Resolución del mismo órgano en el que se declaró fundada la denuncia contra Acuña Vigil. Tras ello, se remitió la resolución a la Facultad de Arquitectura (FAUA) con la recomendación de abrirle un proceso administrativo al docente denunciado.
“Nosotros como Defensoría Universitaria buscamos a los estudiantes y recibimos muchos testimonios respecto a las actitudes del docente de manera general, cómo se desenvolvió en sus clases, pero sobre todo con las estudiantes y los comentarios este hacía sobre ellas; pero, fue muy importante el testimonio de dos estudiantes que narraron el comportamiento del docente respecto a la víctima. Ello ayudó a tener una mejor claridad sobre el hostigamiento sexual que había sufrido la estudiante denunciante, por lo que se le recomendó a la Facultad abra un proceso administrativo tal como lo señala la Ley 27942 y el reglamento de prevención y sanción contra el hostigamiento sexual de la UNI”, señaló Elba Acevedo, exasesora legal de Defensoría Universitaria (DU) de la UNI.
Sin embargo, después de más de un año de aceptada la denuncia ante la DU y habiéndose esta hecho de conocimiento a la facultad de Arquitectura, el primero de febrero de 2021, se emite la Resolución Decanal N° 013-2021-FAUA-UNI, que resuelve el archivamiento del caso contra el docente Percy Acuña.
Según lo mencionado por Acevedo, «la resolución de la decana Shirley Chilet no estaba motivada, no tenía ningún viso de legalidad, más solo se ceñía a señalar que la denuncia debía archivarse”.
“Nosotros insistimos en pedir una respuesta a la decana, se le notificaron varias cartas para que sustente las razones del archivamiento. Incluso, el Defensor Universitario de ese momento, Martin Casado, fue acusado de acoso por la exdecana FAUA, por las recurrentes insistencia que le hacía él para que la denuncia por hostigamiento sexual sea atendida en el Consejo de Facultad y posteriormente, para que su resolución de archivamiento sea motivada tal como lo manda la ley”, añadió.
Además, según señala Acevedo, por las demoras en la atención a este caso se pidió la intervención de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU), no obstante, la entidad no respondió con la celeridad que el caso ameritaba. “Uno creería que por ser una denuncia de violación a los derechos humanos o más por ser una de violencia sexual, la SUNEDU atendería de forma célere, pero no, se demoraron en pedir información sobre el avance del proceso a la universidad”, aseguró.
Después de un proceso de apelación que se dilató por otros 2 años más, el 11 de agosto del presente mes se emite la Resolución Rectoral N.o 2468-2023-UNI en el que se admitió la apelación y se ordenó la separación inmediata del docente Acuña Vigil.
El peligro persistía en las aulas
Pese a esta respuesta favorable, es importante señalar que durante todo este proceso el docente siguió laborando en las aulas de la universidad, y pese a que el reglamento de la UNI lo indica, no fue separado aunque tuviera un proceso abierto.
“El profesor se fue sin sanción y sin ser separado por cumplimiento de la edad en el 2021, y luego que la Ley (Ley N° 31542 publicada el 04 de agosto de 2022) se modificó, pidió su reincorporación a la UNI. Pese a que la Ley 27942 y el reglamento contra el hostigamiento sexual de la UNI son claros en señalar la separación mientras dure las investigaciones, no fue el caso para este docente antes del cumplimiento de la edad; sin embargo, cuando pidió su reincorporación no lo hicieron inmediatamente; dado que, estudiantes y docentes rechazaron que se le vuelva a insertar a las aulas”.
“En la UNI se ha normalizado demasiado este hecho de comentar sobre el aspecto físico, hacer insinuaciones morbosas, comentarios sexistas y de descriminación contra una persona y más si es mujer, han habido otros casos de acoso y hostigamiento sexual que también han quedado impunes. Lo que falta es sensibilización sobre temas de acoso sexual, violencia sexual y hostigamiento. No basta con la expulsión de un docente, allí no se acaba el problema. Se requieren capacitaciones constantes a toda la comunidad, campañas y mayores incentivos a las investigaciones y diagnósticos del problema” señaló Acevedo, quien también es profesora de derechos humanos en dicha universidad.
“Aún no tenemos autoridades que trabajen políticas públicas con enfoque de género, tampoco, interés por hacerlo. Una universidad que empiece a trabajar estas políticas en su propia comunidad será el ejemplo para que se pueda replicar de forma global, a nivel de la sociedad. Para ello necesitamos autoridades con perspectiva de género, que se enfrenten de forma directa al problema”, agregó la docente.