Luz verde. A pesar de los reclamos de las comunidades campesinas de los distritos de la provincia cusqueña de Espinar, la compañía minera Antapaccay -subsidiaria de la suiza Glencore- habría recibido el visto bueno a la modificación de su estudio de impacto ambiental (MEIA) del proyecto minero Expansión Tintaya Integración – Coroccohuayco, según detalló hoy un medio local.
La aprobación también comprendería la reactivación de algunos «componentes en el área Tintaya» y «modificaciones en la unidad minera Antapaccay y la expasión Tintaya en Cusco». Además, el desarrollo del proyecto tendría una inversión de US$590 millones y su periodo de duración sería de aproximadamente 32 años por todo el proyecto integrado.
Según el diario Gestión, su aprobación propone la reactivación de los tajos ubicados en la zona norte de Tintaya, lugar donde se extraerán minerales de óxidos y sulfuros de cobre a tajo abierto.
Como se recuerda, la solicitud del MEIA se presentó en abril de 2018.
Rechazan aprobación
Desde fines del año, las comunidades de campesinas de los distritos de Condoroma, Ocoruro, Plallpata, Alto Pichigua de la provincia de Espinar reclaman que se rechace el pedido de modificación, asún así, decidieron bloquear las vías y un tramo del Corredor Minero del Sur. Exigen la nulidad de la resolución directoral», que aprobó el MEIA.
Hasta hace unos días, las comunidades campesinas habían dado una tregua al Gobierno hasta el 20 de enero para resolver el conflicto, y declarar la nulidad del proyecto.
Entre el 2018 y 2019 se instaló una mesa de diálogo con las comunidades donde el Gobierno se comprometió a buscar un mecanismo para aplicar la consulta previa antes del inicio de operaciones del proyecto Coroccohuayco.