Lo que empezó como una huelga en la selva por el derecho a la consulta previa ante un nuevo contrato de exploración y explotación petrolera en el Lote 192 por 30 años más, podría resultar como otro conflicto social que explota en el interior del país. Luego de 36 días de movilización pacífica sin respuestas del Ejecutivo, las comunidades y organizaciones indígenas de la zona llegan a Lima por diálogo con el Ejecutivo.
En defensa de los pueblos indígenas Achuar del Corrientes, Quechua del Pastaza y Kichwa del Tigre, quienes se veían afectados directamente con la extracción petrolera del Lote 192, los apus y madres indígenas de 16 comunidades llegaron a la capital para exigir su derecho a la consulta previa ante las autoridades del gobierno.
La huelga pacífica acatada por las comunidades indígenas se desató el pasado 18 de setiembre, luego de que el Ejecutivo rechazó el pedido de consulta previa de los pueblos amenazados por la contaminación ambiental que generaría la nueva concesión del lote por 30 años más, luego de los 46 años de explotación ininterrumpida.
“Durante años han saqueado, dañado y contaminado, eso estamos reclamando al Estado para que nos responda y considere nuestro derecho que reclamamos como pueblos originarios”, señaló el dirigente del pueblo quechua de Pastaza, Aurelio Chino, quien alega por los indígenas de la zona que no cuentan con acceso a agua apta para consumo humano.
Finalmente, es preciso saber que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) registró cerca de 2 mil pasivos ambientales y más de 90 sitios contaminados en el lote 192.