La cuestionada cadena de cines realizó despidos masivos, luego se retractó y aplicó la suspensión perfecta a sus trabajadores en el 2020 durante la pandemia. Los empleados denunciaron que la precariedad laboral venía desde antes de la pandemia. A pesar de ello, la empresa del hombre más rico del Perú ha sido elegida por la entidad fiscalizadora para ser parte de una campaña que alienta los derechos laborales en el país.

Por Jair Sarmiento

A pesar de su pésimo historial laboral, Sunafil, la entidad que fiscaliza, promueve y defiende los derechos laborales en el Perú, eligió a Cineplanet —la cadena de cines del hombre más rico del Perú Carlos Rodríguez Pastor— como aliado de una campaña que busca «promover entornos de trabajo seguro y justo».

La campaña lleva por nombre «Aliados Sunafil: Juntos por el trabajo decente” y fue lanzada en agosto en una de las salas de cine de la empresa del grupo Intercorp. Estuvieron presentes el entonces ministro de Trabajo Fernando Varela, el gerente general de Cineplanet, Fernando Soriano, la superintendenta nacional de Sunafil, Flor Cruz Rodríguez y el director de la Oficina de la OIT para los países andinos, Ítalo Cardona.

Felices en medio de la precariedad.

Según se lee en la nota de prensa: «El MTPE, en colaboración con la Sunafil, anunció alianza estratégica con Cineplanet, para que la cadena de cines proyecte 8 videos educativos de normativa laboral en sus 42 complejos y 314 salas en todo el país».

En ese sentido, es necesario recordar las denuncias de maltrato laboral de los trabajadores de Cineplanet.

Durante la pandemia, en el 2020, cuando el gobierno decretó estado de emergencia y aislamiento social obligatorio, los trabajadores de Cineplanet denunciaron despidos masivos. Algunos incluso señalaron que se les obligó a firmar la carta de cese. Luego del roche, Cineplanet anuló los despidos.

Una de las cartas de despido de un trabajador de Cineplanet.

Cineplanet tenía grandes espaldas financieras gracias a sus ingresos del 2019 e incluso accedió a un préstamo del programa Reactiva Perú, y a pesar de ello, aplicó la suspensión perfecta de labores, una medida que dejaba sin sueldo y sin empleo a los trabajadores.

Esta figura debía usarse agotando vías y mediante el diálogo con los empleados, pero nunca ocurrió de esta forma. El Ministerio de Trabajo dio cuenta de ello y rechazó dos veces la solicitud de suspensión perfecta de Cineplanet. Al final, luego del escándalo mediático a nivel nacional, la empresa pagó lo que le correspondía a sus empleados, muchos de ellos part-time.

En una crónica publicada por el portal periodístico Mataperrea se aborda la precaria condición en que labora el personal a tiempo parcial de dicha cadena de cines.

Una trabajadora declaró a dicho medio: «A raíz de esto nos dimos cuenta que estábamos pasando explotación. Y lo que da más cólera es que los part-time, los politos azules, no tenemos protección ante estos abusos. Y eso no solo nos afecta a nosotros sino también a quienes nos rodean”.

En pocas palabras, la precariedad no venía desde la pandemia, si no de mucho tiempo atrás según los testimonios de los trabajadores de Cineplanet.

Últimos roches a nivel social

Es necesario recordar que hace poco vecinos de distritos aledaños al río Chillón denunciaron que Cineplanet arrojaba desechos (vasos de bebidas, cajas de cancha, bolsitas de golosinas y otros) al río lo cual causaba contaminación. Luego de las denuncias en medios, la cadena de cines aceptó que era su basura.

Por otro lado, esta empresa también fue cuestionada por haber procedido de forma pésima con una denuncia de una joven que indicó haber sido acosada durante la función de la película Barbie en el Cineplanet de la sede de la Avenida Salaverry.

La joven denunciante fue atendida por Kiara Jiménez, rostro público que sale en los spot de Cineplanet. «Esa es la chica que me atendió, ella es ahora la supervisora, supongo, de Salaverry. Le comenté lo que había pasado. Entramos (a la sala) para que supuestamente saque al señor. La verdad yo no sabía el procedimiento. Al final solo le preguntó qué estaba haciendo y el señor obviamente le mintió. Y yo mostrándole el video y todo. Y así no entró en razón, y al final no lo sacó. Solo me dio un pase por dos entradas».