Por: Andy Philipps Zeballos
A estas alturas, a pocos extraña ya el silencio de Luis Castañeda Lossio. No obstante, existen ocasiones en que la demanda social se vuelve tan acuciante, que a nuestro alcalde no le queda más remedio que pronunciarse. En esta ocasión, como en veces anteriores, sin mucho tino.
Recordemos que los representantes de los afectados por el peaje en Puente Piedra llevan pidiendo una audiencia y reuniones tanto con Luis Castañeda como con EMAPE desde agosto del año pasado. Sin embargo, estos pedidos no fueron atendidos. Desde el 29 de diciembre se empezaron a cobrar peajes que hacían que la población de Lima Norte pagara 5 soles por entrar y 5 soles por salir de sus barrios. Por no mencionar el recargo que suponía a transportistas y comerciantes en sus idas y vueltas a lo largo de un solo día.
Sólo teniendo esto en mente, uno puede llegar a entender –que no es lo mismo que justificar- la protesta del pasado jueves 5 en donde se quemaron 5 casetas de cobranza, se detuvo a 28 personas y resultó herido de gravedad un periodista a causa de un perdigón policial. En #HablaCastañeda creemos que en ningún caso, la colocación del peaje se justifica mientras no haya una vía alterna ni se hayan finalizado las obras tal como se estipula en el contrato que el alcalde dice respetar. Y es que según el contrato, se debía alcanzar el 50% de las 15 “obras obligatorias” entre Los Olivos y Ancón para dar inicio a la instalación del peaje.
Por su parte, creemos que el Alcalde Castañeda debió implementar hace bastante tiempo los corredores de Panamericana Norte – Evitamiento – Panamericana Sur y de Carretera Central. Esto es imprescindible, pues bajo ese esquema Protransporte controla las tarifas de los pasajes y se evitan cobros desmedidos que afectan a la población.
Sin embargo, hoy al mediodía, el titular edil sólo pudo sugerir dos cosas que dejan la situación aún más, si cabe, en ascuas; la reducción del Impuesto General a las Ventas (IGV) a todos los peajes a nivel nacional –cosa que el Ejecutivo ya ha previsto a nivel general– en un 1% y la posibilidad de congelar los peajes en este marco. Literalmente: “Nuestros equipos profesionales han hecho un estudio muy detallado, muy minucioso y muy serio. Se va a bajar en estos días el IGV en 1%, y eso es sumamente importante. Si nosotros bajamos el 1% en realidad los peajes se pueden congelar un tiempo, y estaría resuelto este problema.”
La protesta de la semana pasada y la de mañana, sólo evidencia el hartazgo de los vecinos frente a la incapacidad del alcalde de Lima de no sólo no poder hablar, sino ni tan siquiera escuchar. Por estas razones, en #HablaCastañeda exigimos, como los vecinos, la creación de una mesa de diálogo para llegar a acuerdos sobre obras que afectan a miles de vecinos y vecinas de Lima norte. Una mesa de diálogo liderada por la MML y con la presencia del consorcio Rutas de Lima donde se expongan las alternativas técnicas y jurídicas, pero sobre todo donde estén representados los vecinos que hace tiempo quieren que los escuchen.
Los representantes de la población afectada ya se ha manifestado sobre las desatinadas y vagas declaraciones de Castañeda en una reunión sostenida con la Defensoría del Pueblo planteando por enésima vez lo mismo: tocar las puertas de la MML. Y comenzar un diálogo horizontal sobre unos peajes que ellos han denominado “corruptos” e “ilégitimos”. En la misma línea, el regidor Hernan Nuñez ha señalado que se trata de un peaje ilegal por no haberse culminado el 100% de las obras a cargo de Rutas de Lima.
Por último, Castañeda Lossio dijo tener las “manos atadas” para modificar el contrato hace un par de días. Desde #HablaCastañeda queremos hacer hincapié en que este contrato señala en su artículo 18.1 que “cualquiera de las Partes podrá solicitar la suspensión de las obligaciones a su cargo (…), siempre que dicha causal no le sea imputable”. Además, la actual gestión ha demostrado que esto es así, ignorando y renegociando contratos anteriores como Vía Parque Rímac, Línea Amarilla, donde se desfinanció el Proyecto Río Verde para llevar todos esos recursos para el By Pass del 28 de julio. Beneficiando, como en otras ocasiones, a los grandes constructores. Así que basta de cuentos, a escuchar a la gente y nada de manos atadas.