Caso McDonalds: Después de 5 años, Fiscalía pide prisión efectiva para gerentes de Arcos Dorados
El Ministerio Público ha solicitado penas de cárcel efectiva para los responsables de la muerte de Alexandra Porras y Carlos Campos, dos jóvenes trabajadores de un local de McDonald’s en Pueblo Libre, quienes fallecieron electrocutados mientras realizaban labores de limpieza en una máquina dispensadora de gaseosas, en el 2019.
Según la tesis de la Fiscalía, los implicados habrían incurrido en homicidio simple y en el delito contra la libertad de trabajo en la modalidad de violación a las normas de seguridad y salud en el trabajo. De acuerdo con la defensa de los familiares de las víctimas, las gerentes de Operaciones y Negocios podrían enfrentar condenas de hasta siete años de prisión, mientras que el gerente general de operaciones de Arcos Dorados del Perú podría recibir una pena de cuatro años.
Pruebas y negligencia
El abogado de la familia de Alexandra Porras, José Ocampo, señaló que la empresa intentó cerrar el caso mediante una indemnización económica, pero que el padre de la joven busca que se haga justicia y se esclarezca la verdad.
“No solamente es un tema económico. La vida no tiene precio y los responsables son quienes sabían que esa máquina tenía una fuga de electricidad”, declaró el letrado.
De acuerdo con una investigación del programa Panorama, un chat de WhatsApp llamado ‘La Marina’, al que pertenecían varios gerentes de McDonald’s, revela que 28 horas antes del trágico incidente, María Pisfil Silva de Orihuela, gerente de negocios, habría advertido sobre el problema eléctrico en la máquina. No obstante, la jefa de operaciones minimizó la situación tras realizar una prueba rudimentaria con un vaso de gaseosa.

Asimismo, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) encontró que el local incumplía normas de seguridad laboral, pues no acreditó la realización de evaluaciones de riesgo ni controles periódicos de seguridad. Como consecuencia, Arcos Dorados del Perú S.A.C. fue multada con 845,670 soles por siete infracciones a la Ley de Seguridad en el Trabajo.
Finalmente, la Fiscalía determinó que Alexandra Porras falleció tras tocar la manguera de un tanque de CO2 conectado a la máquina defectuosa y que su compañero Carlos Campos murió al intentar auxiliarla. Un informe pericial reveló que el aparato presentaba un deficiente aislamiento y que su carcasa estaba energizada con un voltaje superior al permitido.
Demoras en el proceso judicial
El abogado Ocampo denunció que el caso ha enfrentado dilaciones debido a los recursos legales presentados por Arcos Dorados para frenar el proceso. “Pasamos por dos archivamientos en la Fiscalía Provincial, pero logramos que la investigación avance y ahora está en la etapa de control de acusación, previo al juicio”, explicó.
Según el letrado, esta sentencia podría marcar un precedente en el país, ya que sería la primera vez que un gerente general de una empresa transnacional enfrenta una acusación por atentar contra las condiciones de seguridad laboral. José Carlos Andrade Rey podría recibir hasta cuatro años de prisión.
El padre de Alexandra Porras reafirmó su compromiso en la búsqueda de justicia: “La vida de mi hija no tiene precio. No estoy luchando por dinero, sino porque los responsables paguen por lo que hicieron”.
Respuesta de Arcos Dorados
En un comunicado, Arcos Dorados del Perú S.A. aseguró que “ninguna persona actuó con la intención de producir este desenlace, que nos sigue doliendo profundamente a todos”. También afirmaron haber apoyado a las familias de las víctimas y colaborado con las investigaciones.