Tras el discurso de orden por fiestas patrias del presidente Vizcarra, recogimos las impresiones sobre un sector tan fundamental para el presente y futuro del país -el sector educativo-, de la catedrática de la maestría de Gerencia Social de la PUCP, Teresa Tovar. Aquí cuatro de ellas de parte de Tovar, a las que añadiremos una de nuestra parte –en colaboración con la ex presidenta de Concytec, Gisella Orjeda.
Primero: Sigue la reforma universitaria
“Es positiva la afirmación de la continuidad de la reforma universitaria, asegurando el licenciamiento de todas las universidades al 2019. Esto es importante considerando la resistencia que los sectores políticos vinculados a intereses privados y corruptos han ejercido contra esta reforma, buscando mantener universidades-negocio-estafa, sin ninguna garantía de calidad y donde además hay casos de inmoralidad”, sostiene Tovar, para Wayka.
Segundo: Enseñando en valores contra la corrupción
Prosigue la profesora Tovar: “Es saludable la mención al contexto de corrupción para abordar el tema de la calidad educativa, planteando el rescate de valores democráticos, el rechazo de todo tipo de discriminación y el impulso al pensamiento crítico. Esto exige una intervención integral de todo el sector educación (no sólo del desempeño docente como se menciona en el discurso). Es decir que el currículo, los materiales educativos, los procesos pedagógicos, la formación docente, el trabajo escuela-comunidad y todos los instrumentos y dimensiones del quehacer educativo deben priorizar el aprendizaje en ciudadanía. Aunque cabe mencionar que la educación ciudadana como tal no se ha mencionado, y es mucho más que el pensamiento crítico”.
Tercero: Faltó énfasis en erradicar violencia machista desde la escuela
“La igualdad de género y la lucha contra la violencia no han cruzado el discurso alusivo al tema educativo, mientras sí lo hicieron en lo referido al Ministerio de la Mujer”, comenta Tovar, y prosigue: “Faltó afirmar que hay que erradicar el machismo y la violencia de género también desde las escuelas, lo que comienza con la formación docente en igualdad de género, la reafirmación del enfoque de género en el currículo, y el retiro de los textos escolares discriminatorios y vejatorios de la identidad, dignidad, sexualidad, integridad y vida de las niñas y que contienen además un sesgo confesional y homofóbico. El derecho de las mujeres a una vida libre de violencia rescatado por Vizcarra involucra y reta también a la educación y a la escuela, más aún cuando hay una ofensiva conservadora en este campo”, expuso para Wayka, la también ex presidenta del Foro Educativo. Por tanto, “el anuncio acertado de una Política Nacional de igualdad de género tendrá que cruzar también a la educación”, remató Tovar, para Wayka.
Cuarto: Más meritocracia pero sin mejoras salariales y laborales
“La exigencia de la meritocracia a los docentes en el discurso no ha ido de la mano con una atención suficiente a sus necesidades. Por ejemplo, la necesidad de una política nacional sólida de formación inicial docente (las capacitaciones en función de rúbricas de desempeño son además de insuficientes de haber sido duramente cuestionadas por su reduccionismo y mecanicismo). Tampoco se ha planteado el compromiso por elevar el salario docente hasta una UIT al 2021, lo que significa compromiso presupuestal anual sostenido. Tampoco se ha mencionado la necesidad de acabar con la política de docentes contratados que hoy son el 40% del total. Las demandas docentes no atendidas son salariales, de condiciones de trabajo y respeto a su dignidad”, concluyó para Wayka, Tovar.
Quinto: Nada sobre Ciencia y Tecnología ni exoneraciones tributarias
Como pudimos apreciar tras escuchar el discurso, Vizcarra no mencionó nada sobre otros dos temas relevantes: el de la ciencia y tecnología, “ha sido un gran vacío del discurso”, comentó para Wayka la ex presidenta de Concytec, la científica Gisella Orjeda. “no mencionó absolutamente nada sobre Ciencia e Innovación Tecnológica”. Otro vacío significativo tuvo que ver con adoptar una posición sobre las millonarias exoneraciones tributarias de las universidades-negocio, la mayor parte de ellas, de baja calidad, e incluso involucradas con políticos o personajes ligados de la política denunciados por diversos delitos, entre ellos el de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
