Científica, izquierdista y de ascendencia judía, ha logrado un hito histórico en uno de los países más peligrosos para las mujeres. Entre 9 a 10 mujeres son asesinadas diariamente en México.
Claudia Sheinbaum acaba de hacer historia este fin de semana. Con más del 60% de los votos, según el conteo rápido, ha alcanzado la presidencia de México. Así, se posiciona como la primera mujer en obtener el mayor cargo político en un país en el que este género representa la mayoría de la población.
No solo ello, sino que México ha sido catalogado como muy peligroso para las mujeres debido a sus altos índices de violencia de género: 7 de cada 10 mujeres han pasado, al menos una vez en su vida, por una situación de violencia. En consecuencia, a Sheinbaum se le exigen políticas para solucionar esta situación.
La electa presidenta progresista ha propuesto en su plan de gobierno “tipificar nacionalmente el feminicidio e investigar, en principio, cada homicidio de una mujer como feminicidio”, con lo que se aceleraría las indagaciones y la obtención de justicia.
Otro de sus proyectos es dar una pensión a mujeres dedicadas al cuidado para su incorporación en la economía. Asimismo, planifica llevar a rango constitucional la paridad salarial de género y está a favor de la despenalización del aborto.
La crítica por el sector feminista proviene porque Sheinbaum se autodenomina parte de este colectivo; sin embargo, cuando fue alcaldesa de Ciudad de México, la policía mexicana reprimió protestas que realizaron activistas, además de criminalizarlas.
Claudia Sheinbaum: orígenes judíos y posición en torno a Gaza
Los abuelos de la política de 61 años fueron judíos refugiados que llegaron de Lituania y Bulgaria a México por las persecuciones nazi durante el Holocausto. Aunque es de padres científicos laicos de izquierda, Sheinbaum celebraba las festividades judías con sus abuelos.
No se identifica públicamente como judía, pero tampoco ha evitado hablar sobre sus orígenes. Esto debido al genocidio palestino en Gaza por parte de Israel. En 2009 escribió una carta a un diario sobre el bombardeo en Gaza, posición que en 2012 reafirmó a través de un tuit. El texto llamaba a un “alto al fuego y el retiro de tropas israelíes de territorio palestino” para “salvar el mundo que hoy se llama Gaza”
Sin embargo, su posición en cuanto a este tema es más neutral. El año pasado, Sheinbaum —miembro fundadora de Morena, partido liderado por AMLO— señalaba en un mensaje como alcaldesa de Ciudad de México, que se debería reconocer tanto a Israel y Palestina como Estados.
Cabe resaltar que México no ha cortado relaciones con Israel y López Obrador ha mostrado reiteradas veces su posición al respecto. Ello obedecería a los lazos estrechos que Israel tiene con el ejército mexicano: es su segundo mayor proveedor de tecnología y entrenamiento.
“Nosotros –y quiero ser muy claro cuando digo esto– no vamos a romper relaciones con Israel ni a tomar una posición más allá de pedir la paz”, dijo AMLO en conferencia de prensa en noviembre.
Esta postura lo diferencia de otros líderes de izquierda latinoamericana como Lula, en Brasil, quien acaba de retirar a su embajador de Israel, al ser nombrado persona non grata por comparar los asesinatos de palestinos en Gaza con el Holocausto nazi.
Por su parte, en Colombia, el presidente Petro ha cortado relaciones diplomáticas por completo con Israel, que culminará con el cierre de la embajada israelí por completo a fines de este mes.
Ahora es Claudia Sheinbaum quien decidirá, desde octubre que asume como presidenta, el curso de las relaciones entre México e Israel y Palestina.
Trayectoria científica y críticas
Claudia Sheinbaum es reconocida también por sus investigaciones científicas sobre el nexo entre energía y cambio climático. La física y doctora en Ingeniería en Energía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) incluso fue parte del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2007.
No obstante, ha sido criticada por ambientalistas y miembros de comunidades indígenas al proponer continuar impulsando la construcción del Tren Maya, iniciado por AMLO. Esta “obra estratégica”, como la describe Sheinbaum, es catalogada como ecocidio por parte de defensores ambientales como Dulce Pat Puc, coordinadora de Mujeres Mayas de Quintana Roo.
Los daños ambientales incluyen afectación a alrededor de 100 comunidades indígenas, además de la tala de más de 10 millones de árboles y vulneración de fauna desde que inició la construcción. “Están matando el ecosistema. No quiero la modernidad si la modernidad mata el agua, la medicina natural. […] Si no cuidamos el agua, la selva, la tierra, nuestra medicina a dónde vamos a acabar”, expresó a El País Raquel Flota, activista originaria de la comunidad Maya.
Además, miembros de esta comunidad han denunciado que se ha vulnerado el derecho a la consulta previa de pueblos indígenas u originarios para llegar a acuerdos.
La sucesora de AMLO enfrentará numerosos retos como los mencionados, no solo por el hecho de ser la primera mujer presidenta, sino por las expectativas en diferentes ámbitos que tiene la comunidad mexicana e internacional.
Algunos consideran que será una continuación de AMLO, mientras otro porcentaje espera que tenga sus propios puntos de vista, como surgió en la pandemia de la COVID-19, que mientras López Obrador desestimó la peligrosidad del virus, ella prendió alarmas y logró que la capital mexicana tenga las mayores tasas de vacunación del mundo.
¿Continúan las tensiones entre Perú y México?: Sheinbaum no responde saludo de Boluarte
Tras conocerse el resultado del conteo rápido, presidentes y otros líderes políticos de todo el mundo saludaron la elección de Claudia Sheinbaum, quien a través de su cuenta de X (antes Twitter), respondió a cada uno. Entre ellos destacan las respuestas a los presidentes Joe Biden, Gabriel Boric, Nicolás Maduro, Nayib Bukele, Emmanuel Macron, Vladimir Putin; además del secretario general de la OEA Luis Almagro y Ursula von der Leyen, presidenta de la comisión europea, entre otros.
Aunque el Perú, a través de la Cancillería, también felicitó a Sheinbaum y reafirmó el “compromiso de fortalecer la relación bilateral en el marco del diálogo, la cooperación y el respeto mutuo”, ella no ha respondido hasta el momento de la publicación de esta nota.
Recordemos que las relaciones entre Perú y México se encuentran dañadas desde que el Congreso vacó a Pedro Castillo y Dina Boluarte asumió el cargo. López Obrador no ha reconocido a Boluarte como presidenta y la ha llamado “usurpadora”. Por ello, AMLO fue declarado persona no grata ¿Continuarán las tensiones con Sheinbaum en la presidencia de México?