El reglamento de la ley que despenaliza el uso medicinal del cannabis tiene 90 días para recibir observaciones, pero apenas a un día de publicarse ya es cuestionado por especialistas y asociaciones de pacientes.

Fue luego de seis meses que finalmente se publicó el proyecto de reglamento que regula el uso de la marihuana con fines terapéuticos. Y es que en octubre del año pasado, con 67 votos a favor, 5 en contra y 3 abstenciones, el Pleno del Congreso dio luz verde a la ley que posteriormente sería también promulgada por el Ejecutivo.

Ahora, el primer ensayo de reglamento ya trajo más de una crítica. “El reglamento está siendo más estricto que la ley. No han considerado al Colegio Médico ni al Colegio Químico Farmacéutico.

“El reglamento está considerando al cannabis como una sustancia peligrosa. En términos generales, está enmarcado entre las leyes de la represión del tráfico ilícito de drogas y la del decreto supremo 023-2001, que fiscaliza los estupefacientes. Una mezcla de ambas leyes resultó ser el reglamento de la ley del cannabis medicinal”, explica Pedro Wong, representante del Colegio Químico Farmacéutico.

Por su parte, las asociaciones de pacientes también mostraron su rechazo ante el reglamento propuesto por el Ministerio de Salud. “Es injusto porque no beneficia al paciente. Los que hicieron el reglamento desconocen el verdadero potencial medicinal de esta planta”, dice María Montoya, dirigente de la asociación de pacientes Marihuana Medicinal de Trujillo.

Uno de los puntos del reglamento que fue cuestionado fue la restricción en las dosis de tetrahidrocannabinol (THC) limitado solo a 0,5%. “Están interrumpiendo el criterio médico al poner límites en las fórmulas medicinales”, sostiene Wong.

Por otro lado, tanto los especialistas como las asociaciones de pacientes cuestionan su exclusión en la elaboración del reglamento. “A nosotros, los que venimos luchando para poner el tema sobre la mesa desde 2014, no nos han tomado en cuenta. Nos van a seguir criminalizando”, concluye María Montoya.

Una similar conclusión tuvo Wong, quien sostuvo que “con esta norma ningún paciente se va a trasladar al mercado legal, seguirán en el mercado negro, y seguirán expuestos a cualquier infección o negligencia, que podrían ser hasta mortales”.