Las investigaciones no avanzan con celeridad, pese a que las acciones violentas del grupo de ultraderecha, La Resistencia, continúa. Esta vez niñas y niños que organizaban una feria pro fondos de una biblioteca vecinal fueron víctimas de su agresión.

Redacción Wayka

El domingo 15 de mayo, el grupo extremista La Resistencia atacó a niños, niñas y demás asistentes en un evento cultural organizado por la “Biblioteca Miguelina” en el Centro de Lima. Los menores huyeron a resguardarse tras la violenta intervención del grupo ultraderechista.

Sin embargo, esta no es la primera vez que dicha organización actúa con violencia. Por ello, desde el 2019 varios de sus integrantes vienen siendo investigados por la Fiscalía, pero ¿cuánto se ha avanzado?

INVESTIGACIONES EN CURSO

El 12 de setiembre de 2019, los periodistas Gustavo Gorriti, Glatzer Tuesta y el abogado Carlos Rivera del Instituto de Defensa Legal (IDL) presentaron dos denuncias contra Juan Muñico Gonzales, Mary Elena Contreras Valdivia, Flor de los Milagros Contreras, Gregory Gallegos Ibarburu, entre otros, por los presuntos delitos de acoso y discriminación. Ambas están en etapa preliminar.

Por su parte, Carlos Rivera también denunció a La Resistencia en el 2019 por el delito de organización criminal. La investigación se encuentra en la fiscalía de crimen organizado. Hasta el momento no se determinan responsabilidades.

La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) y la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh) también denunciaron a integrantes de La Resistencia y otros colectivos extremistas que han protagonizado actos violentos y agresiones. La denuncia fue interpuesta en noviembre del 2021.

La argumentación presentada expone que los grupos autodenominados “La Resistencia”, “Los Patriotas”, “Los combatientes” y “La Insurgencia”, constituyen parte de una organización criminal y deben ser investigados.

«… nos encontramos ante una organización criminal constituida por multiplicidad de personas, con carácter estable, permanente y organizada en el tiempo, donde sus miembros tienen tareas repartidas y cuyas actividades se orientan a cometer diversos ilícitos como el marcaje con la finalidad de dañar, lesionar, obstaculizar su libertad de accionar de algunas autoridades, personas o colectivos civiles», según señala el comunicado que publicaron.

La secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Jennie Dador, explica que la investigación no avanza porque la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac) de la Policía Nacional (PNP) tiene pocos recursos. «A lo mucho hemos rendido nuestras declaraciones», sostiene.

Miguel Jugo, secretario adjunto de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, también señala que la investigación se encuentra «estancada».

«No hay una acción concreta contra esta organización. La resistencia continúa desarrollando sus actividades con mayor normalidad sin ningún tipo de restricción mínima u orden de alejamiento. Ellos hacen lo que quieren», explica el abogado Jugo.

El pasado 21 de abril, La Resistencia, La Insurgencia, y Los patriotas protagonizaron nuevamente una incursión violenta contra los trabajadores de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh), la cual es una organización sin fines de lucro que defiende los derechos humanos en nuestro país.

El abogado Jugo considera que existe una «distorsión de lo que es la libertad de expresión». Además, opina que este grupo contaría con el apoyo político de partidos de ultraderecha.

«Ellos agreden personas en una presentación de libros, para algunas autoridades les parece libertad de expresión. Además, tienen el apoyo político de partidos de derecha como el fujimorismo y Renovación Popular. Algunos medios de comunicación los presentan como grupo de ciudadanos, hay una tolerancia a este tipo de acciones, eso es negativo para la democracia», comenta Jugo.

La Resistencia apareció en 2018 y tiene entre sus principales rostros a Juan José Muñico Gonzales (45) y a Flor de los Milagros Contreras (44) y otros miembros. Se hacen llamar «defensores de la democracia» bajo el lema “Dios, patria y familia” y han venido captando más adeptos desde entonces. Pese a las investigaciones presentadas, este grupo actúa con total impunidad.