En la última década se han registrado más de 4 mil matrimonios entre adultos y menores de edad en el Perú. Una investigación de la ONG CHS Alternativo evidencia que niños, niñas y adolescentes abusadas sexualmente son forzadas a casarse a cambio de un arreglo económico entre las familias y la promesa de no denunciar al agresor.
Un reciente informe de CHS Alternativo (organización de protección infantil contra la trata de personas), en conjunto con la Cooperación Española y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), ha revelado cifras preocupantes sobre las infancias en el Perú. De los 21929 casos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes registrados en 2023 por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), 92% se dieron en personas de sexo femenino. Es decir, cada día, 50 niñas y adolescentes fueron abusadas.
Además, el 40% de padres y madres de familia de Madre de Dios, Cusco y Loreto —regiones que abarcó el estudio—, han terminado aceptando obligar a sus hijas a casarse con su agresor a cambio de una suerte de ‘‘arreglo’ económico con la familia a cambio de no denunciar al adulto que abusó de la menor. Esta situación es peligrosa para las infancias y menores afectadas, que no solo carecen de un soporte psicológico adecuado, sino que son entregadas a sus agresores en matrimonio.Por ello, la ONG concluye que existe un vínculo entre matrimonio infantil y abuso sexual a menores de edad.
Para los investigadores, el contexto en el que se encuentran estas familias es vital para entender el porqué de la problemática del matrimonio infantil y otras formas de violencia de género. Señalan que, en la mayoría de casos, se da en comunidades con pocos recursos económicos, y en las que los servicios del Estado están ausentes en términos de justicia, salud, y otros como educación y oportunidades de trabajo.
Los padres, al “arreglar” el matrimonio entre una niña y un adulto, pese al abuso sexual del que la niña ha sido víctima, dejan de mantener a un miembro más de su familia que proyectan será mantenido por el adulto agresor, además de asegurarse de recibir un monto de dinero que le servirá para el sustento de la familia de la víctima.. Esta perniciosa situación afecta a muchas infancias, que deshumanizadas, sin redes de apoyo, y ante la nula presencia de las autoridades, son entregadas a sus abusadores en una suerte de tráfico de menores perpetrado con la anuencia de sus familiares.
“Las investigaciones muestran una realidad alarmante: las niñas y adolescentes se están uniendo con adultos para encubrir casos de violencia sexual, pero además están siendo acosadas y abusadas por sus propias familias”, observa Ricardo Valdés, director ejecutivo de CHS Alternativo.
Así, el informe también señala que el 35% de jóvenes y el 68,3% de padres de familia reconoce que niñas y adolescentes de su comunidad se unen con parejas adultas por el apoyo económico que estos dan a la familia.
El segundo delito más recurrente en el Perú es la violación sexual a menores de edad. Según datos del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), hasta abril de 2024, 11500 personas se encuentran encarceladas por haber abusado de menores de edad. Asimismo, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) ha registrado, entre 2012 y 2022, 4357 matrimonios infantiles entre menores de edad y adultos. De estos, más de 400 involucraron a menores de 16 años. Lo que llama más la atención y al repudio, es que seis niñas de 11, 12 y 13 años fueron obligadas a casarse con adultos, entregándolas en bandeja a sus violadores.
Matrimonio infantil en el Perú: ¿qué dice la ley?
Antes de 1999, la edad mínima para casarse era 14, en el caso de mujeres, y 16 para los varones. Luego, se estableció en el Código Civil que los menores de edad, sin importar el sexo, debían de tener al menos 16 años para contraer matrimonio, pero este sería solo de manera excepcional, con autorización de los padres y de un juez.
En 2018, se introdujo el Decreto Legislativo 1384, que estimó que la edad mínima para consentir el casamiento volvía a ser los 14 años, cuestión que puso en peligro a las infancias, especialmente a las niñas, quienes en muchos casos contrajeron matrimonio con sus abusadores, como demuestra el estudio de CHS Alternativo.
De acuerdo al Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), en el Perú, más de 56.000 niñas y adolescentes comienzan a convivir y casarse con hombres mayores cada año.
Ante esta situación, el 25 de noviembre de 2023, se emitió la Ley N.° 31945, que prohibe el matrimonio infantil. Es decir, las personas deberán tener como mínimo 18 años, edad en la que se estima están en facultades de decidir por sí mismos, para casarse.
Para Ricardo Valdés, esta ley es un avance; sin embargo, resalta que quedará solo en papel mientras el Estado no intervenga de manera más integral en la problemática de violencia de género y falta de oportunidades en las regiones más empobrecidas.