Escribe Daniel Meza.

  • A la candidata de Fuerza Popular no se le conoce un trabajo concreto antes de ser congresista, cargo en el que además dejó mucho que desear

Si tuvieras que darle el manejo de tu empresa a alguien, ¿se lo darías a alguien sin méritos propios? ¿Se lo darías a alguien que en la única oportunidad que tuvo, decepcionó con creces? Keiko Fujimori, la candidata que va en el primer lugar en las encuestas, también goza del primer lugar en inexperiencia frente al resto de candidatos. Nunca ejerció su carrera (pagada con el dinero de todos los peruanos) y peor aún, consigna en su hoja de vida como “trabajos” cargos que despiertan serias dudas.

Mira aquí el currículum de Keiko Fujimori.

Veamos punto por punto.

UNA PRESIDENTA DE 20 AÑOS

En la hoja de vida que Keiko brindó en declaración jurada al JNE, se afirma que el primer trabajo de la candidata presidencial fue, con solo 20 años, el de presidenta de la Fundación Peruana Cardioinfantil entre 1996 y 2006. Sin embargo, en aquella década en la que Keiko da a entender que ha trabajado arduamente, estuvo ausente por seis años estudiando en EEUU (entre 1994 y 1998, su pregrado y entre el 2004 y el 2009, su maestría).

Pero, ¿qué hizo ella como presidenta de tal organización además de presumir del mero cargo? Llamé la pasada semana a la FPC para que alguien me brindara detalles de lo hecho por Keiko y esto ocurrió: el telefonista se negó a contactar a sus superiores y después de repetidas llamadas, tomó mis datos y ofreció contactarme después para darme la información. Hasta ahora sigo esperando. Probablemente no había mucho que decir.

ACCIONISTA SIN SUERTE

Entre el 2001 y 2008, Keiko afirma en su hoja de vida haber sido accionista (¿ser accionista es un trabajo?) en Summit Products SAC, una empresa que fundó con Santiago Vega Melgar, ex funcionario del régimen fujimorista de los 90. La empresa, cuyo rubro era la exportación, facturó un total de $9.000 en cinco años según los registros de Aduanas. El propio Vega describió a la empresa como “un intento de negocio que no tuvo éxito”. Contó a La República, que él manejaba todo y Keiko era solamente socia y accionista. En una ocasión intentaron enviar maca y uña de gato al extranjero, pero estos llegaron en mal estado. Al ver que no había futuro, decidieron cancelar el negocio.

No deja de llamar la atención el hecho de que Keiko haya hecho una maestría en administración de negocios de 80 mil dólares (entre el 2004 y 2008), cuando su trabajo de la época solo llegó a producir 9 mil dólares para dividirlo entre ella y sus socios. Las matemáticas nunca cuadran cuando se trata de justificar los gastos de Keiko Fujimori, aunque ese es otro tema. El hecho aquí, es que también fracasó como accionista.

ONG FANTASMA

En su hoja de vida Keiko consigna “Oportunidades Instituto para el desarrollo” como un tercer centro de labores, en el cual dice “trabajar” desde el 2011 hasta la actualidad. La hija del preso fundó esta organización en el 2011 junto a los ex ministros fujimoristas Cesar Luna Victoria y José Chlimper Ackerman, con el fin de “aumentar el saber y potenciar las habilidades útiles para el desarrollo de quienes aún no tienen acceso a las herramientas de la modernidad”, según escribió Keiko por aquel entonces en su cuenta de Facebook.

Hasta aquí todo bien. Mientras tanto, cuándo no, surgían dudas en cómo se financiaba Oportunidades, incógnitas que ni sus allegados ni ella misma han podido explicar. Pero vamos a lo que nos interesa. ¿Qué hizo Keiko Fujimori dentro de dicha ONG?

En algún momento, Oportunidades impartió conferencias y seminarios con ex funcionarios fujimoristas como el ex ministro de Salud Eduardo Yong Motta, investigado por el caso de las esterilizaciones forzadas. ¿Cuánto tiene o tuvo que ver Keiko en la organización de estos eventos? No se sabe. La página de Facebook de Oportunidades fue eliminada, vaya usted a saber cuándo, y la última noticia publicada en el boletín de su página web oficial data de enero del 2014, hace más de dos años. El número de contacto no es de ninguna ONG, más bien, responden “de la Cafetería 4D”.

Ergo, aquello de que Keiko trabaja en esta ONG “hasta la actualidad” es otro cuentazo. Pero si aún quieres darle el beneficio de la duda, pasemos a su rol de congresista.

KEIKO SE LA LLEVA FÁCIL

Durante sus cinco años en el Hemiciclo (entre el 2006 y el 2011), Keiko sobrepasó los 500 días de ausencias, sumando licencias y faltas al Pleno y comisiones de trabajo.

Una de sus “desapariciones” más notorias se debió a sus viajes a EEUU, país en el que estuvo entre enero y mayo de 2008 sumando casi 100 días fuera. Según reportes del Congreso, su ausencia figura como licencia de representación, cuando la verdad era que Keiko iba a culminar su maestría en Columbia University. Más tarde, Keiko también abandonaría su escaño por 100 días entre enero y abril del 2011 para hacer su campaña presidencial. Y así, se metió a los bolsillos 1 millón de soles por su “dedicada” labor de legisladora.

Que no te maree Keiko cuando empieza con la cantaleta de su experiencia laboral: este es el verdadero historial de la lideresa de Fuerza Popular.

¿Este 10 de abril, quieres darle el mando de nuestro país a esta persona? Por favor, no la cagues.

Hasta la próxima entrega.