Estas serían las razones por las que Joaquín Ramírez le dijo al Ministerio Público que ‘perdió’ los libros contables de sus empresas.
Los más de 28 mil alumnos de la Universidad Alas Peruanas (UAP) se verían perjudicados si esta pierde su licencia debido a operaciones sospechosas en las que aparece el exsecretario general y ‘patrocinador’ de Fuerza Popular, Joaquín Ramírez Gamarra.
Según Hildebrandt en sus Trece, 8 millones de soles, procedentes de la Universidad Alas Peruanas, financiaron la campaña presidencial de Keiko Fujimori entre el 2015 a 2016.
Sunedu paralizó proceso
En marzo de 2019, la Superintendencia de Educación Superior (Sunedu) paralizó el proceso de licenciamiento que la UAP había iniciado este año en el Ministerio de Educación. Esta universidad cuenta con 28 318 estudiantes, según la Sunedu.
«La universidad presenta problemas de gestión de «las cuentas por pagar2 y «otras cuentas por cobrar». Se observa que para los años 2015 y 2016, antes y durante la última campaña presidencial, reclasificó las cuentas de cobranza de corto a largo plazo y no evidenció muestras de recuperación», dice el informe de la Dirección de Licenciamiento de la Sunedu.
La UAP no ha presentado hasta el momento ningún informe contable que justifique cómo maneja el dinero que pagan sus estudiantes. Por esto, la Sunedu ha dado plazo de un año a la UAP para que «presente evidencias de la implementación de las políticas de préstamos y gestión de cobranza», realizados en la universidad.
Operaciones sospechosas
Según el fiscal Wilson Salazar, todo apunta a una serie de operaciones turbias, a causa del presunto fraude, entre Joaquín Ramírez y Fuerza Popular con fondos de la universidad.
Las indagaciones revelan que Fidel Ramírez, gerente general de UAP y tío del exsecretario de Fuerza Popular, celebró contratos con seis empresas de Joaquín Ramírez (Constructora e Inmobiliaria Habitaria S.A.C., Integral S.A.C., Technologies S.A.C., Lima Ingeniería y Construcción S.A.C., Capricornio Import S.A.C. y Ofisoft.com S.A.) durante la última campaña presidencial. A través de estos contratos, Fidel le entregó a Joaquín prestamos no justificados por un total de 8’ 295 630.00 soles en el 2015.
La investigación de Salazar dice que Fidel Ramírez, propietario de la UAP, y su sobrino Joaquín ocultaron a los «accionistas, socios, asociados, auditor interno y externo la verdadera situación de las empresas del grupo, falseando los balances, reflejando u omitiendo en los mismos beneficios o pérdidas o usando cualquier artificio que suponga aumento o disminución de las partidas contables».
¿Por qué? Para Salazar, esta ha sido una forma intencionada de desprenderse de los activos de la universidad y trasladarlos a las empresas del Grupo Ramírez, justo cuando Keiko Fujimori se encontraba en campaña presidencial para el 2016.
¿Dinero de la UAP en campaña de Keiko?
Para Salazar, los 8’ 295 630.00 soles que Fidel Ramírez ‘prestó’ a su sobrino Joaquín Ramírez, con fondos de la UAP y que jamás fueron devueltos, sirvieron para financiar la campaña de Keiko Fujimori.
«En el presente caso confluye la participación de personas del ámbito político como son Joaquín Ramírez, Keiko Sofía Fujimori Higuchi y Pier Figari, teniendo a los dos primeros como cabecillas y líderes de una estructura criminal formada al interior del partido Fuerza 2011, hoy Fuerza Popular, destinada a inyectar dinero ilícito proveniente de las actividades criminales previas citadas en agravio de la Universidad Alas Peruansa para el beneficio de dicha estructura política», estableció el fiscal según el semanario Hildebrandt en sus Trece.
El fiscal Salazar indica que Keiko Fujimori ‘concertó’ con Joaquín y su tío Fidel un millonario financiamiento no solo para «asegurarse una mejor capacidad como movimineto político, sino también la logística necesaria que, a la postre, retornaría en beneficios de sus coinvestigados Joaquín Ramírez y Fidel Ramírez a través de mejoras tributarias, mejoras normativas y/o mejoras en el tratamiento de contrataciones con el Estado con las empresas de dichas personas, de llegar al poder», señala el documento fiscal.
UAP a punto de desaparecer
Además, en el informe señalan que la fiscalía ha descubierto indicios de hurto y apropiación ilícita de dinero, supuestos delitos tributarios y otros ilícitos más, a través de «la existencia de numerosas operaciones simuladas» en la UAP.
En esto se especifica, que Joaquín Ramírez constituyera una serie de empresas para convertirse en proveedor de la UAP y enriquecerse con la falsificación de facturas, la venta sobrevalorada de inmuebles y otros negocios colaterales. Estos hechos, que ya forman parte de una investigación preparatoria en la Primera Fiscalía Supraprovincial Especializada en Delitos de Lavado de Dinero, terminarían por desaparecer a la Universidad Alas Peruanas y otro proceso para Fujimori y su organización.