Tanto Crissthian Olivera, como Jenny y Darling, quienes sufrieron discriminación por orientación sexual, elevarán sus denuncias ante la Corte Interamerica de Derechos Humanos (Corte IDH) y la Corte Superior de Justicia de Lima, respectivamente
La justicia nacional e internacional deberá resolver dos casos importantes en la búsqueda de derechos de las personas miembros de la comunidad LGBTIQ+ en Perú. Se trata del caso de Crissthian Olivera, activista gay defensor de derechos humanos quien denunció discriminación en un supermercado y la pareja de madres lesbianas Jenny Trujillo y Darling Delfín, quienes buscan que el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC), reconozca la filiación de ambas en el Documento de Identidad de su hijo y tener los derechos y deberes con él.
Las audiencias de estos casos serán el 23 (para el caso de la mamás) y 24 de agosto (caso de Olivera). Vale precisar que en el caso del activista gay lleva 18 años buscando se reconozca su derecho al trato igualitario.
“Estas son oportunidades para que la ciudadanía conozca los fundamentos jurídicos de los alcances de la protección y garantía de los derechos humanos frente a patrones de discriminación que pretenden negar, con consecuencias graves, tanto a las víctimas directas, en este caso el niño y sus mamás, así como Crissthian, como a toda la sociedad que se puede ver expuesta”, señala Cynthia Silva, directora de DEMUS, organización feminista que representa ambos casos.
Crissthian Olivera sufrió discriminación por su orientación sexual junto a su entonces pareja en las instalaciones de un supermercado en el distrito de San Miguel. Tras darse muestras de afecto, varios miembros del personal del local se acercaron a pedirles que se retiraran del lugar.
El caso de Olivera fue llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos tras agotar todas las vías administrativas y legales en el Perú.
Los hechos sucedieron el 11 de agosto de 2004. Desde entonces, Olivera ha iniciado este camino de lucha que tendrá su primera audiencia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) y el fallo debe ser acatado por el Estado peruano.
Por su parte, Crissthian Olivera señaló: “Tras 18 años de batalla legal, lo que espero de esta audiencia ante la Corte IDH es ser escuchado y, sobre todo, que jueces y juezas me crean. En todo este tiempo mi palabra no solo fue puesta en duda, sino que fue invalidada y desacreditada. Se hizo una representación estigmatizada de mi persona. Pido justicia para mí y que, por fin, se reconozca que sufrí discriminación y que el Estado peruano vulneró mis derechos a través de decisiones prejuiciosas y silencios cómplices que perpetuó un sistema excluyente lleno de barreras que nos impiden a las personas LGBTIQ+ acceder a la justicia”.
“Tengo dos mamás”, el caso de Jenny y Darling
Por su parte, Jenny Trujillo y Darling Delfín, esposas y madres de Daki, iniciaron este camino tras haber sido impedidas de registrar el nombre de ambas como madres del menor por el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC). Esto se traduce como una serie de vulneración de derechos, tales como el derecho a la identidad, al interés superior del niño, a la protección familiar, a la igualdad y no discriminación, entre otros.
La audiencia para ellas está pactada el 23 de agosto a las 10 a. m. y tendrá lugar en la Segunda Sala Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima, donde jueces y juezas decidirán si ratifican la orden de primera instancia que obliga a RENIEC emitir un documento Documento Nacional de Identidad (DNI) del hijo con los nombres de las dos mamás.
Según lo conversado con DEMUS, además de esta ratificación “se busca que se reconozca que hubo un acto de discriminación con Jenny Trujillo, que no es la mamá biológica (…). Se espera que la Corte pueda reconocer que el Estado peruano cometió un acto de discriminación y vulneración de sus derechos al no permitirle proteger a su hijo, brindarle un seguro de salud, ser su representante como mamá en la escuela o posta médica, entre otras”.
Por otro lado, Jenny y Darling señalaron: “Exigimos que se declare fundada la demanda de amparo presentada al Poder Judicial por la discriminación por orientación sexual cometida contra una de nosotras y que se configura como una afectación y daños irreparables en el ejercicio del reconocimiento y garantía de neustros derechos y los de nuestro hijo”.