Williams Quispe es un joven taxista de 25 años que fue detenido en enero de este año en el marco de las protestas contra Dina Boluarte en Apurímac. Estuvo en prisión preventiva por seis meses, y recientemente el Poder Judicial declaró su libertad. La Fiscalía lo acusa de disturbios, pero durante todo ese tiempo no pudo reunir elementos consistentes para probar el delito que imputan. La defensa legal señala que Williams no participó de las protestas y que se le detuvo solo por ser de Andahuaylas.

Por Jair Sarmiento

El 11 de agosto, el Poder Judicial negó el pedido del Ministerio Público para extender la prisión preventiva de Williams Quispe, un joven taxista de 25 años que fue detenido de forma arbitraria en enero de este año en el marco de las protestas contra el régimen policial y militar de Dina Boluarte.

El joven andahuaylino estuvo durante seis meses en prisión preventiva, la cual fue solicitada por la Fiscalía. Se le imputa el delito de disturbios por supuestamente agredir a personas y vehículos junto a otro grupo de gente en el bloqueo de la carretera que va de Abancay a Cusco.

Sin embargo, luego de todo ese periodo, la Fiscalía no ha mostrado hechos concretos ni ha detenido a los otros coautores del delito, solo al joven que ahora ha quedado en libertad con comparecencia restringida.

Según señalan los abogados, Williams Quispe no participaba de las protestas. Estaba en una loza deportiva junto a su familia y amigos celebrando un cumpleaños. En el momento que terminó la reunión y se dirigía a su hogar, fue intervenido violentamente por efectivos policiales. Lo enmarrocaron e incluso le dijeron: «Te crees muy machito para atacar carros». Esa detención fue frente a su familia.

Durante su detención, el joven señala que fue maltratado por la Policía. En el certificado médico legal realizado el 13 de enero, se puede observar que los peritos concluyeron que el detenido presentó un signo reciente de lesión traumática corporal a la altura del cuello.

Jharith Mogollón Villafuerte, abogada de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh) que acompaña el caso, comentó que la Policía cuestionó a Williams Quispe por su lugar de origen.

«Le dijeron que qué hacía en Abancay, y que como era de Andahuaylas entonces venía a protestar. En la resolución judicial no se recoge ese detalle, pero en las preguntas de la policía se ve esa pregunta sobre de dónde es que (Williams) estaba viniendo».

Esto se trataría también de un trato arbitrario y racista de la PNP en donde se estigmatiza a un ciudadano por asociar la protesta y el lugar de donde proviene, según la letrada.

Luego de estar medio año en prisión, Williams Quispe llevará el proceso en libertad. Esto se debe a que, según la defensa legal, la Fiscalía no ha cumplido con todos los actos de investigación y no presentan elementos contundentes que justifiquen la prórroga de la prisión preventiva. Según Aprodeh, la Fiscalía ha demostrado lentitud y falta de debida diligencia para llegar a la verdad de los hechos.

«La medida de prisión preventiva para el investigado ha sido excesiva, estigmatizante y vulneratoria de derechos como: a la información, libertad, no tortura, al debido proceso y a la presunción de inocencia», señaló Aprodeh en un comunicado.

Por su parte, Williams y sus abogados han mostrado elementos de convicción (videos) en donde se le ve que va a la cancha desde muy temprano y está en la cancha deportiva durante la tarde.

Su familia rechaza las imputaciones y manifiesta que Williams es inocente y piden que su caso sea archivado.

*Solo se colocó el primer nombre y el primer apellido del joven para proteger su integridad.