Talara es una de las provincias afectadas por la pandemia y donde las reventas de los balones de oxígeno llegan a costar más de S/ 7 000. Ascención Periche es un padre de familia piurano, quien tuvo que afrontar un calvario para conseguir oxígeno y salvar la vida de su hijo. Ahora él y su familia están contagiados, sin dinero y sobreviviendo con la ayuda de familiares cercanos.

Cindy Chanduví de Radio Cutivalú *

– Fueron ocho días, los peores de mi vida.

– ¿Cómo así?

-El hospital no tenía oxígeno, nos daban los balones y salíamos a buscar, pero regresábamos sin nada. No había dónde conseguir oxígeno en Talara.

Ascención Periche Eca es pescador, tiene 55 años, y llegó al Hospital II de Essalud de Talara un 29 de abril llevando de emergencia a Eder, su primogénito enfermo de COVID-19 y al borde de la muerte. La dificultad para respirar le exigía un balón de oxígeno. Llegar al hospital diez o quince minutos más tarde podría haberle costado la vida. Ascención lo recuerda, mientras se percibe un dolor en su voz cuando intenta calcular los días que su hijo estuvo hospitalizado. 

Al llegar al hospital, se encontró con un panorama desolador. Otros pacientes también batallaban por tener un balón de oxígeno. “En la noche que entró mi hijo vi morir como a 10 personas por falta de oxígeno, allí al lado de mi hijo. Al día siguiente murieron cinco; otro día, cuatro… hasta ahora me he quedado traumado”, narra.

“Estar en el hospital, donde había como 50 contagiados, es triste. Gritaban por uno y otro lado”, recuerda sobre esos días. “Tú eres sordo, no escuches nada. Tú eres ciego, no veas nada. No te me acobardes para salir de esto”, le decía a su hijo.

Desde que inició el estado de emergencia, era Eder Periche quien salía a pescar para sustentar a sus padres, además de su esposa y sus dos hijos de 13 y 9 años. “Por eso yo lo llevé, no me importó contagiarme ni nada. ‘Tus hijos todavía están chiquitos, tú no te me vas a ir’, le decía”.

Tanto Ascención como su hijo han sido testigos de las desgracias familiares que a diario sucedían en el hospital: pacientes colocados en los pasillos y en la cochera, bajo carpas improvisadas con sábanas y sillas fungiendo de camas hospitalarias. El mismo Ascención cuenta que dormía en una silla plástica para acompañar a su hijo.

Tras la enfermedad de Eder, se debió recurrir a familiares y amigos para reunir S/ 300 diarios y comprar medicinas que el sistema de salud no le proporciona.

Pese a esas limitaciones, Eder fue dado de alta hace tres semanas. Se  logró conseguir otro balón de oxígeno como donación que le hicieron en el hospital y reaccionó favorablemente a las ampollas y vitaminas suministradas por los médicos. 

Pero tres días después que su hijo saliera del hospital, Ascensión empezó a presentar dolores musculares y sentía que se le cerraba el pecho. “Llevo 25 días con el virus, pero de a pocos estoy saliendo de la enfermedad”, relata. Su esposa también está infectada. Los dos reciben el apoyo de un médico que conoció en EsSalud. 

Ahora el primogénito de Ascención está estable, pero muy débil. Sin trabajo y con pocos recursos, la familia se mantiene por la solidaridad de otros parientes.

Ascención, un pescador acostumbrado a lidiar con la bravura del mar, siente que las escenas que vivió junto a su hijo en el hospital lo han marcado de por vida. Cuando haya recuperado la salud junto a su familia, desea acudir a un profesional que los ayude a superar ese trauma.

– Es doloroso ver morir amigos, compadres, gente joven. Varios se contagiaron como yo, acompañando a sus familiares. Pero con tal de salvar la vida de tu hijo, tienes que arriesgar.

Ascención Periche en el puerto de Talara. Fuente: Talaramiorgullo.pe

Persiste demanda de oxígeno 

Tanto en Talara, como en el resto de la región de Piura, existe una fuerte demanda de balones de oxígeno. No ahora, sino desde hace varias semanas. Y a diferencia de Loreto, Piura sí tiene dos plantas generadoras de oxígeno medicinal, a las que el Minsa les autorizó duplicar su producción diaria. Pero esto no ha sido suficiente porque el problema se concentra en la falta de envases y los precios por cada balón han llegado a cuadruplicarse.

Es el caso de empresas, como Semid Perú que venden el balón de oxígeno de 10 m3 (el más grande) a S/ 6 mil 300, según los testimonios de piuranos. 

Para Ascención esta realidad ha sido un calvario. “Es inhumano lo que están haciendo. No puede ser que lucren con la vida de tanta gente. Vender un balón de oxígeno a 5 mil o 6 mil soles es no tener corazón, no tener conciencia”, dice esperanzado a que esto se logre evitar.  

La reventa a la orden del día

En una entrevista publicada por Cutivalú, Juan Carlos Rodríguez, administrador de Oxyman -una de las productoras de oxígeno de Piura- advertía sobre los precios excesivos que algunas personas y empresas revendedoras estaban solicitando por cada balón de oxígeno. “Antes de la emergencia, el balón de 10 m3 (el más grande) podía costar entre S/ 1200 a S/ 1500 ya recargado, pero ahora lo están vendiendo entre S/ 6 mil a S/ 7 mil. Eso es un abuso”, expresó.

En Oxyman la recarga de cada metro cúbico de oxígeno medicinal cuesta S/ 10 e incluye el IGV. Sin embargo, en Talara y otras provincias alejadas de la capital piurana, el costo llega a ser más del doble. Por una recarga de 10 m3, los familiares pagan S/ 250, cuando su costo es de S/ 100. Un paciente con coronavirus requiere de 3 a 4 balones cada día, dependiendo de su gravedad.

Foto: Radio Cutivalú

Aunque a destiempo, las autoridades regionales han reaccionado y están agilizando la colocación de isotanques de oxígeno en cuatro hospitales: Santa Rosa de Piura, Sullana, Talara y Chulucanas. Los tres últimos en proceso de instalación.

Este sistema permitirá que el oxígeno llegue hasta la cama de los pacientes, a través de una red de tuberías, dejando libres centenares de balones. 

Talara en alerta

De acuerdo al último reporte oficial de la Dirección Regional de Salud de Piura del 1 de junio, son 8 mil 836 casos confirmados y 579 fallecidos a nivel regional. En Talara, la cifra de contagiados es de 347 y los muertos ascienden a 23. 

Para el presidente de la Federación Médica de Piura, Arnaldo Vite Quiroga, “estas cifras no son reales”, por la falta de pruebas de diagnóstico suficientes tanto en los hospitales, como a las personas fallecidas en sus casas. 

A raíz de la última visita del primer ministro Vicente Zeballos en Piura, el gerente central de prestaciones de Essalud, César Carreño Díaz, anunció que se han destinaron dos toneladas y media de equipos de protección (EPPs), medicamentos, pruebas rápidas e insumos médicos para la red del seguro social. Además de 40 camas hospitalarias y 15 de cuidados intensivos donados por la Cámara de comercio de Talara.  De igual capacidad también será el hospital modular que Petroperú ha anunciado que instalará, pero recién estará listo a fines de julio.

La segunda región más poblada hoy se encuentra entre las más afectadas del país. La provincia de Talara se juega la vida como Ascención y su familia. La pandemia no les ha quitado la esperanza de volver a echar las redes a la mar, su único sustento.

*Con la colaboración de Lucero Ascarza y Roxana Loarte

Ilustración de Jazmín Moscoso