Redacción Wayka

Entre los altos funcionarios que trae la 56 edición de la CADE ejecutivo 2018 llevado a cabo en Paracas (Ica), por lo menos 3 son investigados por la justicia por corrupción y delitos de lesa humanidad.

Tres de los más de 50 empresarios, altos funcionarios del Estado y personajes públicos, están involucrados en investigaciones por corrupción y violación a los derechos humanos.

Los empresarios Roque Benavides y Oscar Espinosa Bedoya, gerentes de las compañías Yanacocha y el Grupo Ferreyros, fueron incluidos en la investigación sobre los aportes al partido fujimorista Fuerza 2011 para las elecciones de ese año.

Como se conoce, el Equipo Especial Lava Jato liderado por el fiscal José Domingo Pérez viene siguiendo el rastro de los falsos aportantes que ocultaron el dinero donado por Odebrecht y otras empresas al fujimorismo en 2011.

Dentro de esta investigación, el fiscal Pérez incluyó a Espinosa y Benavides en una lista de 500 personas vinculadas al financiamiento de Fuerza 2011 que tendrán que responder ante el Ministerio Público si aportaron al partido fujimorista.

Otro de los personajes invitados a la 56 edición de la CADE es el expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, quien acaba de ser incluido en una investigación penal por un presunto caso de soborno y fraude procesal.

Asimismo, el exmandatario colombiano también es señalado como en principal responsable de 3 masacres (El Aro, San Roque y La Granja) y del homicidio de un defensor de los derechos humanos, las cuales fueron declaradas como delitos de lesa humanidad por la Sala Penal de la Corte Suprema.

Sobre esto, el congresista Alberto de Belaúnde criticó la presencia de Uribe en la CADE. «En CADE se señala que un elemento del liderazgo empresarial debe ser la integridad. Tal vez podrían empezar por no invitar como expositor a Álvaro Uribe, que tiene cuentas pendientes con la justicia de su país? Violación de DDHH, manipulación de testigos, chuponeo telefónico», sostuvo.