Desde hace 19 años la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), en representación del Estado, y el banco de capitales canadienses Scotiabank se encuentran en juicio frente a la Corte Suprema de Justicia. Esto debido a que la entidad financiera asumió una deuda tributaria de S/ 48 millones al adquirir el banco Wiese Sudameris el año 2006, el cual fue acusado de realizar operaciones fraudulentas de compra y venta de oro para obtener crédito fiscal y pagar menos del Impuesto General a las Ventas (IGV), durante los años 1997 y 1998.

En un primer momento, el reciente fallo de la Corte Suprema ratifica la legalidad de la determinación del IGV. Es decir, la Sunat acaba de ganar la primera controversia acerca de estos S/ 48 millones; sin embargo, actualmente continúa en juicio una segunda controversia por intereses acumulados, con lo cual la suma de la deuda principal y la morosidad ascendería a cerca de los S/ 500 millones. Cabe mencionar que el juicio tanto frente al Tribunal Fiscal, en primera instancia, como frente a los jueces, en segunda instancia, han dado la razón al ente fiscal.

Este es solo un ejemplo más de las deudas judicializadas en el país. Recordemos que, por ejemplo, entre las grandes empresas que mantienen deudas que han pasado al poder judicial con Sunat se encuentra Telefónica, por un monto pendiente cercano a los S/ 300 millones; y la empresa minera Cerro Verde, por un monto de S/ 1 191 millones.

De hecho, según el Informe de Actualización de Proyecciones Macroeconómicas (IAPM) 2017 del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) el monto en controversia de las principales deudas tributarias y no tributarias en litigio, asciende a S/ 8 900 millones, siendo cerca de S/.8 400 millones pertenecientes a tan solo 12 grandes empresas.