Por Martín López, corresponsal de Lambayeque.

En la carretera del balneario chiclayano de Pimentel, Mariella del Carmen Baca Briones perdió la vida tras el despiste del vehículo en el que huía de su pareja Rodrigo Pacheco Bado. La fiscalía abrió el caso por homicidio culposo, pero la familia de la joven ha logrado que Pacheco sea investigado bajo el cargo de feminicidio, ya que habría realizado varios disparos al aire, chocando a propósito su camioneta con el auto en el que iba Mariella. 

Alrededor de las diez de la noche del último día de enero, Mariella del Carmen Baca Briones, administradora y anfitriona de 32 años, murió luego de que el vehículo de placa M1F-083 en el que viajaba se despistara en la carretera que une los balnearios de Pimentel y San José, en Chiclayo. En ese auto también se encontraban Jonathan Cruz Paico y Carlos Rogelio Mora Ucañay, amigos cercanos de la víctima. Según el parte policial, Mariella falleció de manera instantánea, debido a un traumatismo craneoencefálico severo. 

La fiscalía inicialmente tipificó los hechos como homicidio culposo, pero hoy se investiga un posible feminicidio. Para la familia y amigos de Maricar, como la llamaban con cariño, existen graves indicios que demostrarían que el responsable de su muerte fue su pareja, Rodrigo Pacheco Bado, un empresario chiclayano dedicado al negocio de las hidroeléctricas, y amigo de las familias más influyentes de “la ciudad de la amistad”. 

¿Por qué huía Mariella?

El viernes 29 de enero, Rodrigo Pacheco recogió en su camioneta a Maricar. Era una rutina para ellos pasar los fines de semana en la casa de playa de Pacheco. El sábado, día de la muerte de Maricar, la pareja había invitado a algunos amigos a una reunión privada a la hora del almuerzo. Maricar evidenció algunos momentos de esta reunión a través de su cuenta de Instagram, incluso momentos románticos junto a Pacheco. En esta reunión también estaban Jonathan Cruz y Carlos Mora.

Después de muchas horas de celebración, siendo más de las 11 de la noche, y en aparente estado de ebriedad, Pacheco se mostró violento. En sus declaraciones, Carlos Mora afirmó que Pacheco le apuntó con un arma de fuego, para exigirle que se vaya de su casa. Los demás invitados habían abandonado el lugar y solo permanecían en la casa Maricar, Mora, Cruz y Pacheco. Según el atestado policial de Mora, Maricar le pidió ayuda porque su pareja la quería matar, ante la amenaza que significaba Pacheco, Maricar, junto a Jonathan Cruz, partieron en la camioneta de Mora.  

Inmediatamente se dieron cuenta de que un vehículo les estaba persiguiendo. Era Pacheco. En ese momento, Maricar llamó a su hermano para pedir ayuda. “Esa noche mi hermana me llamó llorando de su celular y me dijo que la estaba siguiendo su enamorado (Rodrigo Pacheco) haciendo disparos al aire y que iba dentro de un auto junto a su amigo Carlos y en compañía de su amigo Jonas’’, contó a la policía, Shoji Ushiñahua,  hermano paterno de Maricar. Luego la llamada se cortó. Shoji la volvió a llamar más de diez veces, pero su hermana no le respondió más.  

Mariella Briones, la mamá de Maricar, también la llamó con desesperación. Después de varios intentos le contestó Jonathan Cruz (Jhonas). “Rodrigo se ha vuelto loco, nos ha perseguido disparando y hemos tenido un accidente’’, le dijo. Al escuchar eso, Shoji le avisó a su padre, Roger Ushiñahua, que Maricar se encontraría en peligro. Ya era la medianoche, y en pleno toque de queda, con la ayuda de un patrullero, salieron en búsqueda de Maricar. El papá político de Maricar asegura que ese día, en el trayecto, vio en la carretera pasar la camioneta de Rodrigo Pacheco. 

Carlos Mora, conductor del vehículo, también confirmó que Rodrigo Pacheco los siguió por la carretera. “Es así, que antes de llegar a una curva sentimos un impacto en la parte posterior del vehículo, haciéndome perder el control y ocurrió el accidente”, declaró Mora a la Policía. Además, explicó que abandonó el lugar por temor a ser asesinado. En su defensa, Pacheco responsabiliza a Mora por la muerte de Maricar, asegurando que se encontraba ebrio. Sin embargo, el dosaje etílico realizado al conductor Carlos Mora resultó negativo. 

Cuando Roger y Shoji llegaron al lugar del accidente encontraron a Jonathan Cruz con heridas leves y a Maricar ya sin vida. Desde esa noche la familia de Maricar solo tiene un propósito: la búsqueda de verdad y justicia. 

Testigo clave habría sido amenazado

Para la familia y amigos de Maricar fue una sorpresa que Jonathan Cruz no sea preciso en sus declaraciones ante la policía y la Fiscalía. Jonas reconoce que sintió un impacto, pero dice que perdió el conocimiento rápidamente, que no puede precisar si verdaderamente lo perseguían, y mucho menos asegurar que el vehículo que los perseguía era el de Pacheco. Jonas se niega a dar declaraciones a la prensa. 

Con una notable angustia e indignación, la madre de Maricar nos relata: “Jonas y mi hija se conocían hace más de un año, y a pesar del poco tiempo, ella le tenía mucho cariño, siempre llegaba a la casa, yo creo que Rodrigo Pacheco lo ha amenazado. Mi esposo ha visto la camioneta de Pacheco, mi hijo también, incluso pensaron en pedirle ayuda para buscar a Maricar, los policías que los acompañaban en el patrullero también vieron la camioneta, entonces lo que yo creo es que Pacheco bajó de su camioneta y al ver lo que ha ocasionado, amenazó a Jonas, aunque Pacheco también declaró que ha visitado a Jonas en la clínica, mi otra hipótesis es que tal vez le habrá pagado para que no hable”.

Cambio de estrategia 

Tres días después del accidente, Pacheco se acercó a la comisaría para dar sus declaraciones, ese mismo día la policía realizó las pericias a la camioneta que manejaba el día de la muerte de Maricar. Antes, el implicado había entregado una camioneta que usaba para la empresa en la que trabaja, pero cámaras de seguridad ubicadas cerca al domicilio de Maricar en la urbanización ‘Remigio Silva’,  demostraron que la había recogido con otro vehículo. Entonces se vio obligado a entregar la camioneta de placa AUJ 897 para las pericias correspondientes y se descubrió que la parte delantera del parachoques había sido pintada recientemente. 

“Se nota cuando una persona no tiene la conciencia tranquila. ¿Por qué Rodrigo entrega otra camioneta? Nosotros nos hemos dado cuenta por las imágenes de una cámara de seguridad del barrio, gracias a ese video entrega la verdadera camioneta. Además, ¿por qué no nos llama siquiera para solidarizarse? ¿Por qué no llamó? ¿Por qué no se preocupó? ¿Por qué no llegó al velorio? ¿Por qué apareció tres días después? Esas preguntas nos hacemos permanentemente con mi familia. Para nosotros hay un apañamiento a favor de Pacheco, por eso seguimos diciendo que él es el probable feminicida de Maricar”, nos cuenta a través de una entrevista telefónica el señor Roger Ushiñahua, padre político de la víctima. 

Esa misma tarde Pacheco también se sometió a una prueba de absorción atómica que fue enviada a Lima, pero hasta ahora, a tres meses del accidente, la familia y la defensa aún no han recibido resultados. El sistema judicial alude que, debido a la pandemia, no tienen la logística necesaria para agilizar este proceso. 

Rodrigo Pacheco negó tener armas. Sin embargo, amigos de Maricar han declarado en diferentes medios de comunicación locales haber sido víctimas de las amenazas con pistola que hizo Pacheco en una reunión de año nuevo. Aquella vez sus amigos también tuvieron que huir. 

“Nosotros hemos solicitado a la Fiscalía que se realice una pericia de absorción atómica a Pacheco, se le tomó la muestra recién al tercer día de ocurrido los hechos, pues fue el día en que apareció a dar declaraciones. Lamentablemente en Chiclayo no existen los medios para realizar este tipo de examen, por ello se envía a Lima. Hasta la quincena de abril aún no tenemos un resultado oficial. Es fuera de lo normal que un resultado demore tanto tiempo, más allá de que el examen se realice en otra ciudad, pueden enviar a través de cualquier medio de comunicación el informe, sin embargo, no se hace”, señaló Luis Enrique Herrera Ciurliza, el abogado de la familia de Maricar. 

La relación amorosa entre Maricar y Pacheco se hizo oficial a mediados de enero. La familia de la víctima reconocen que el implicado era una persona detallista, que siempre los visitaba en su casa, sin embargo en más de una ocasión, esta personalidad amable se perdía cuando bebía alcohol. “Cuando Rodrigo estaba en estado de ebriedad era otra persona, se convertía en una persona machista y posesiva. Cuando las amigas de Maricar venían a visitarla, comentaban que él tenía un arma de fuego, y que la sacaba cuando estaba ebrio. Sin embargo, mi hija por amor lo perdonaba”, cuenta el padre de Maricar. 

Mala cabeza

No es la primera vez que Rodrigo Pacheco Bado está involucrado en un accidente automovilístico. En el 2013, el Poder Judicial determinó que fue el culpable de la muerte de 3 personas adultas, y una menor de tan solo 3 años de edad. 

El accidente ocurrió en la carretera que une los distritos chiclayano de La Victoria y Monsefú. Pacheco Bado estuvo conduciendo en estado de ebriedad cuando impactó el taxi en el que viajaban Ego Blass Gonzáles Lluén (31), su conviviente Rosa Giovanna Pisfil Garnique (35), su pequeña hija E.D.G.P. y el conductor que los transportaba, Juan Carlos Pisfil Gonzáles (34). Este último dejó en la orfandad a sus tres hijas menores.

Pacheco intentó fugar por los campos de cultivo cercanos a la zona del accidente, pero fue detenido, para luego ser procesado y sentenciado a cuatro años de pena privativa de la libertad. Sin embargo logró libertad condicional pagando una reparación civil que asciende a 171,800.00 soles, además de la suspensión de su licencia de conducir. Así lo detalla la sentencia en primera instancia correspondiente al caso N° 38-2014 del Quinto Juzgado Penal Unipersonal de Lambayeque.

Derivan la investigación

La familia de Maricar no podía denunciar a Pacheco por feminicidio, pues la investigación ya estaba en curso. Esa debía ser una decisión del Ministerio Público. Recién el dos de marzo, el fiscal Máximo Medina Lucano, de la Tercera Fiscalía Provincial Penal de Chiclayo, inició las investigaciones preliminares para esclarecer los hechos. Por lo tanto, se dispuso determinar la participación de Rodrigo Pacheco, a quien se le imputa el presunto delito de feminicidio.

Asimismo, se debería determinar qué responsabilidad tuvo el conductor del auto, Carlos Mora, a quien se le investiga por el delito de homicidio culposo y por fugar del lugar del accidente. Además, Jonathan Cruz es incluido como víctima de lesiones graves. 

En el marco de esta investigación, la Fiscalía deberá recibir la ampliación de la declaración de los involucrados, someter a pericias psicológicas a los investigados y evaluar el reporte del GPS de los vehículos de propiedad de Rodrigo Pacheco. Asimismo, se deberá solicitar al juez de Investigación Preparatoria el levantamiento del secreto de las comunicaciones al teléfono de ambos investigados.

En el plazo máximo de sesenta días, los demás amigos que participaron en la reunión del 30 de enero también serán llamados a declarar. También se procederá a la visualización del celular de Mariella.

El 15 de marzo, el despacho de Medina Lucano hizo una derivación trasladando la investigación a la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Chiclayo. Según resolución de la Fiscalía de la Nación, esta es el ente responsable y especializado en investigar feminicidios. 

Al cierre de edición de este reportaje, ya era oficial para la familia y para la defensa legal de Maricar que la fiscal Karen Ruth Padilla Tenorio, asumirá el caso y liderará la investigación. «La nueva Fiscal tendrá que emitir su disposición para citar nuevamente a los testigos, oficiar de nuevo a SUCAMEC para determinar si Pacheco tiene permiso para usar armas y visualizar videos que el grifo ubicado cercano al lugar del accidente ha otorgado a la policía. Además hemos solicitado se realice una pericia psicológica a Pacheco. Con una nueva fiscal, y después de casi tres meses, esperemos celeridad en la investigación», señaló Herrera Ciurliza.

Sin verdad no hay justicia

La historia de Maricar ha movilizado no solo a la familia y amigos de Maricar, sino también a organizaciones sociales, autoridades y a la ciudadanía en general. Desde el primer día han realizado acciones de incidencia para solicitar al Ministerio Público que agilice la investigación, a través de la cuenta de Facebook Justicia Para Mariella Baca.

El 23 de febrero, aproximadamente un centenar de ciudadanos realizó una marcha pacífica por las principales calles de Chiclayo hasta llegar a las instalaciones del Ministerio Público de Lambayeque exigiendo celeridad en las investigaciones. El movimiento feminista ‘Ni una menos’, también está acompañando a la familia.

El primero de marzo, gracias a la congresista María Gallardo, la familia de Maricar presentó su caso ante la Comisión de la Mujer del Congreso de la República. La comisión se compromete a remitir el caso al Ministerio de la Mujer, así como también a hacer vigilancia para que las investigaciones no se retrasen más. 

Las acciones por mantener viva la memoria de Maricar han continuado. El más reciente se realizó el 20 de marzo con una vigilia en el lugar del accidente. Sus seres queridos la recordaron con velas, antorchas, pancartas y globos de fuego, y reafirmaron su compromiso de seguir luchando por justicia.  Exigen que el juzgado ordene el levantamiento del secreto de las comunicaciones de la víctima, para determinar las ubicaciones exactas de los implicados durante y después del accidente.

Mariella Briones, madre de Maricar, intenta procesar su dolor junto a un grupo de madres con historias similares: ‘‘Necesito justicia, no solo por mí, me he dado cuenta que no soy la unica, ahora comparto con un grupo de madres cuyas hijas también han sido asesinadas y no encontramos justicia ¿Tan difícil es acelerar las investigaciones? El presunto asesino anda suelto, maneja su carro a pesar que le han cancelado su licencia de conducir, yo estoy sufriendo mientras él está afuera, él debería estar preso, ya estamos en el tercer mes y no tenemos nada, no podemos permitir estas injusticias, las autoridades tienen que apresurarse en las investigaciones. ¿Qué están esperando?’’.

#JusticiaParaMariella