El primer ministro Pedro Cateriano anunció tras evaluar que solo cuatro de cada diez peruanos tiene
acceso a una pensión, que existe una propuesta de reforma del sistema privado y público de pensiones.

La propuesta permitirá que todos los peruanos, al cumplir la edad de jubilación tengan al menos una pensión mensual que les evite caer en situación de pobreza.

Esto se logrará -dijo- con la integración de los actuales sistemas, en un sistema articulado de pilares múltiples y «con la migración gradual a un sistema de cuentas individuales, que permita que todo esfuerzo de ahorro por parte de los peruanos se vea reflejado en la percepción de una pensión, solucionando las distorsiones del actual modelo de reparto que, adicionalmente, requiere de grandes cantidades de recursos fiscales para el pago de pensiones y cuyo costo por factores demográficos, se irá incrementando en el tiempo, en caso de no reformarlo».

Cateriano señaló que el Gobierno se compromete a complementar las cuentas para otorgar la pensión mínima, a garantizar la gratuidad de la gestión de las cuentas en un primer tramo y a otorgar un seguro de invalidez y sobrevivencia en caso de siniestro.

El acceso al sistema que se propone estará abierto a todos los peruanos, formales e informales, dependientes e independientes, mediante la creación automática de una cuenta previsional para los ciudadanos mayores de 18 años, que les permita aportar de manera fácil y flexible, no solo en función a su situación laboral, sino también considerando su capacidad de ahorro y la disponibilidad de sus ingresos, agregó el primer ministro en su discurso ante el Congreso para solicitar el voto de confianza para su gabinete.

Puntualizó que, durante esta transición, los actuales afiliados a la Oficina de Normalización Previsional (ONP), con una historia laboral ya construida, así como los pensionistas de este sistema, tendrán garantizados el pago de sus pensiones.

Reconoció que gran parte del malestar de los afiliados sobre el funcionamiento de los fondos privados de pensiones, se explica por la falta de una información adecuada de la administración de sus fondos y la ausencia de mecanismos para canalizar sus opuestas de mejora en la gestión de sus ahorros previsionales.

Cateriano sostuvo que para permitir la participación activa y vigilante de los afiliados y pensionistas de las administradoras de fondos de pensiones (AFP), activaremos el funcionamiento del Consejo de Participación Ciudadana en Seguridad Social (Copac), encargado de centralizar los informes de los directores independientes de las AFP y las propuestas ciudadanas de mejora Sistema Privado de Pensiones. «Estableceremos los mecanismos para que la elección de los miembros del mencionado Consejo, se realicen considerando requisitos de idoneidad técnica y moral, garantizando además la transparencia y participación de los afiliados».