“No, de ninguna manera Mi Agro es una conversión de Agrobanco, lo que estamos viendo es una desactivación de Agrobanco”. Así responde Eduardo Zegarra, investigador principal de Grade y especialista en temas agrarios, a la afirmación reciente del Ministro de Agricultura, Gustavo Mostajo, a un medio local sobre la propuesta del ejecutivo de crear un Fondo de créditos llamado “Mi Agro” con el que se busca reemplazar al banco de fomento agrario Agrobanco.

Los riesgos de ‘Mi Agro’

Son varios e importantes los riesgos enumerados por Zegarra y gremios agrarios reunidos en la Convención Nacional del Agro Peruano (Conveagro), entre ellos la Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú, Junta Nacional del Café, la Confederación Nacional Agraria, la Confederación Campesina del Perú, entre otros.

El primer riesgo es político: “de ahora en adelante, el crédito a la agricultura va a depender del ministro de turno o de los funcionarios que decidan colocar a uno u otro tipo de cultivos o de crianzas o de tipo de organizaciones y no habría ninguna garantía de que ese tipo de manejo de un fondo sea sostenible financieramente”, afirma Zegarra, coincidiendo con Conveagro: “gestión de fondos de Mi Agro S.A. sin control de SBS facilitará manejo político de Minagri, además de no proponer un directorio independiente que asegure su éxito y continuidad”.

Especialista Eduardo Zegarra y Gremios Agrarios (Conveagro) cuestionan propuesta del Gobierno de desactivar Agrobanco y reemplazarlo por un fondo del Ministerio de Agricultura

El segundo riesgo identificado tiene que ver con la sostenibilidad financiera, al no tener la supervisión de la Superintendencia de Banca y Seguros: “no habría una adecuada evaluación del riesgo de la cartera crediticia”, afirma Zegarra. Un tercer riesgo se relaciona con el valor de la institucionalidad: “(un fondo ministerial) no tiene la capacidad de apalancar recursos propios o de otras entidades o de otros inversionistas, en general un fondo manejado por un ministerio nunca puede equipararse a una institución financiera”, añade Zegarra.

Por su parte, Conveagro alerta de las limitaciones del fondo propuesto por el Minagri: “(los) 100 millones de capital, apenas atenderían créditos para 20 mil hectáreas, con montos hasta 5000 soles/há (…) el gobierno debe considerar la pronta cobertura de 100 mil hectáreas, especialmente de papa, arroz, café, etc.”

¿De vuelta a los 90?

“Lo que existe es una conversión de Agrobanco a Mi Agro”, responde el Ministro de Agricultura a un medio local, cuando se le pregunta si se liquidará Agrobanco. “De ninguna manera”, comenta Zegarra. “Lo que vemos es una decisión política de desactivar Agrobanco, no se ha tenido una decisión política para apostar por una banca especializada de fomento a la agricultura, esto es un enorme retroceso para el sector agropecuario en el Perú que se queda nuevamente sin un mínimo de instrumentos financieros para poder funcionar”, añade.

Peor aún, Zegarra evoca, con mucha preocupación, el manejo que al respecto, tenía el gobierno fujimorista: “lo que ha hecho el gobierno es todo lo contrario (a tener respaldo crediticio fuerte para los agricultores) y hemos vuelto a los 90 donde había fondos rotatorios que fueron una enorme fuente de corrupción y clientelismo por parte del gobierno del señor Fujimori, del señor Absalón Vásquez y otra serie de ministros. Lamentablemente a eso nos están llevando estas decisiones, sostengo que esto es un retroceso”.

«La SBS no tendría que ser un obstáculo», indica especialista

Tanto Zegarra como los gremios agropecuarios insisten en que la salida pasa, principalmente, por fortalecer Agrobanco y no por reemplazarlo por un fondo sectorial: “la demanda unánime de los productores de la agricultura familiar al gobierno es, de reestructuración y reflotamiento de Agrobanco”, sostiene Conveagro en un comunicado reciente.

La Superintendencia de Banca y Seguros no tendría que ser un obstáculo para relanzar Agrobanco

Incluso, ante el argumento principal del ministro de Agricultura, del obstáculo que representaría la SBS respecto a la flexibilidad en el otorgamiento de créditos, diversos especialistas como Zegarra, indican que hay salidas: “sí es posible generar una banca de fomento que efectivamente requiere un tratamiento especial, la SBS no tiene por qué aplicarle los mismos criterios que a la banca privada, ese es un tema a discutir y trabajar técnicamente, pero eso no justifica optar por salirse de la SBS, abandonando la opción de una banca de fomento”.

Zegarra propone más alternativas, como “integrar las actividades de Agrobanco con la del Banco de la Nación, así como ocurre con el Banco del Estado de Chile que le presta a la agricultura, teniendo una capacidad crediticia fuerte en las regiones, en las provincias; teniendo con ello, un sistema de financiamiento rural y agrario mucho más fuerte”.

Finalmente, Conveagro exige al Gobierno y al Congreso “un amplio debate ciudadano, escuchando la voz de los agricultores que confiando en el compromiso electoral (del gobierno) de velar por sus intereses, les dieron su voto”.