Redacción Wayka

Diez días en conflicto. La médico cirujana del Hospital de Espinar, Gloria Gabriela Cárdenas Alarcón, confirma que los tres heridos que dejó la represión policial contra los comuneros que protestaban contra la minera Glencore-Antipaccay presentan marcas de impactos de bala en el cuerpo.  

“Han llegado tres pacientes heridos por arma de fuego, son heridas por bala, no son perdigones, son heridas en el brazo; en el otro, es en el muslo; y en el otro, es en la pierna, con orificios de entrada y salida”, contó la cirujana Gloria Cárdenas al portal Pulso Regional. “Desgraciadamente, no es la primera vez (que) acá en Espinar sufrimos el impacto de la violencia, de la represión de la policía contra personas que protestan defendiendo sus derechos”, enfatizó Cárdenas.

Desde hace diez días, por la crisis sanitaria y económica desatada por la pandemia del COVID – 19, la población de la provincia de Espinar se levantó en huelga de manera indefinida para reclamarle a la empresa minera Glencore-Antapaccay un bono solidario de mil soles, como parte del Convenio Marco firmado entre la compañía y el municipio provincial.

Fue a través de un proyecto aprobado por el Comité de Gestión del Convenio Marco que se pide un bono solidario para que las familias de Espinar sobrevivan a la pandemia. Sin embargo, pese a la precaria temporada por la que pasa la población, la minera ha mantenido “una posición intransigente”. La policía, por su parte, ha respondido con armas de fuego contra los comuneros.

Según declaró la cirujana del Hospital de Espinar, un adulto y dos menores de edad fueron heridos de bala, con orificios de entrada y salida. “Ahora nos estamos alistando porque seguro que van a venir más heridos, porque nos han dicho que están tirándoles bombas lacrimógenas, (…) les hieren, les fracturan, les producen lesiones, y les están disparando, no perdigones, les están disparando balas. Esto es indignante, estamos cansados”, exclamó la cirujana.