Jerson Alexander Juárez Tapia, confeso feminicida, tenía juguetes infantiles en su poder, por lo que no se descarta que hayan más víctimas. Policía aún no identifica otros dos sujetos que serían cómplices del abuso sexual y feminicidio de la menor de 12 años.
El domingo 8 de diciembre se reportó el feminicidio de una niña en Villa María del Triunfo. Padres de la menor de 12 años habían denunciado su desaparición en la comisaría de José Gálvez, aproximadamente a las 9 de la mañana de ese mismo día, tras buscar a su hija toda la madrugada.
Al no recibir respuesta de las autoridades, continuaron con las investigaciones por cuenta propia. Así, al mediodía brindaron información clave a la Policía: el número de un hombre que llamó a la abuela de la menor asegurando que se encontraba con ella. Pese a ello, familiares aseguran que la PNP no cumplió con sus funciones que hubieran permitido dar con el domicilio y nombre del sujeto a tiempo.
“Tenían el número, pero no hicieron nada. Supuestamente ellos manejan todo lo que es geolocalización. Han debido de actuar rápido. Es una incompetencia por parte de la autoridad que no se puso las pilas”, sostuvo el padre de la víctima.
Fue gracias a una amiga de la familia que lograron dar con la identidad de Jerson Alexander Juárez Tapia, confeso feminicida, y el lugar donde retenía a la menor. A las 9 p.m., los progenitores llegaron a la casa que este sujeto alquilaba en el asentamiento humano Los Lúcumos de Pachacámac, en VMT, a pocas cuadras de donde vivían.
Mientras la Policía interrogaba a Juárez Tapia, la madre ingresó al cuarto y encontró el cuerpo de su hija debajo de la cama del sujeto, quien confesó el feminicidio ante las autoridades.
“Yo fui la que busqué, la que encontró el cuerpo de mi hija”, enfatizó la madre de la menor, quien además denunció la negligencia de la Policía al no realizar la búsqueda a tiempo. “Si hubiesen buscado unas cuantas horas antes, de repente la habrían encontrado con vida”, relató el padre.
El propietario del domicilio sostuvo a Latina que Jerson Alexander Juárez Tapia había alquilado la casa hace pocos meses y pretendía quedarse hasta el 15 de diciembre. En el lugar se encontraron juguetes infantiles, una biblia y frases religiosas pintadas en la pared.
Dado que la menor salió de su casa sin pertenencias, se descarta que las muñecas en la escena del crimen le pertenezcan, por lo que cabe la posibilidad de que Juárez Tapia haya abusado de otras niñas. Además, se sospecha que otros sujetos estarían involucrados en el feminicidio y presunta violación sexual de la menor de 12 años, ya que cámaras de seguridad de la zona muestran cómo dos hombres ingresan a la casa de Jerson Alexander Juárez Tapia a las 2:15 a.m., hora en que la víctima aún se encontraba con vida y retenida en contra de su voluntad.
Familiares exigen justicia, no solo por lo atroz del crimen, sino porque aseguran que este pudo prevenirse si la Policía actuaba con celeridad.
El Ministerio del Interior (Mininter) dispuso una investigación interna a fin de determinar las responsabilidades de los agentes policiales que no actuaron ante la denuncia por desaparición y posteriormente ante la información de su probable paradero.
Aunque el Mininter señaló en un comunicado que no habrá “espíritu de cuerpo”, este caso recuerda los últimos reportes de negligencia policial, como el feminicidio de Sheyla Cóndor a manos del suboficial Darwin Condori, la demora de la Policía en buscarla y la presunta complicidad de agentes de la comisaría de Santa Luzmila, en Comas.