Ya son varias las veces que encontramos graves cuestionamientos al personal del Congreso de la República vinculado con casos o temas políticos que, en su mayoría, tienen que ver con el fujimorismo.

En las últimas horas nos encontramos con Wilfredo Ponce de León, ni más ni menos jefe del área jurídica del Parlamento. Personaje que ha sido removido de su cargo, luego de que una investigación periodística revelara que se trasladó a Tarapoto y buscó a dos personas para preguntarles sobre un presunto vínculo familiar entre el coordinador del equipo especial del caso Lava Jato, Rafael Vela, y personas allegadas al congresista Rolando Reátegui; actualmente colaborador eficaz en el caso cócteles y aportes al fujimorismo. Además, se habría presentado como abogado de Keiko Fujimori.

Solo para acotar sobre quién es Ponce. En febrero de este año cuando se denunció que habían trabajadores en el Congreso, contratados en las gestiones de Luz Salgado y Luis Galarreta, que ganaban casi como parlamentarios; salió a relucir el nombre de Wilfredo Ponce de León como uno de los contratados.

También estuvo durante el allanamiento a los locales de Fuerza Popular, liderado por el fiscal José Domingo Pérez fue Wilfredo, y fue Ponce de León quien, como miembro del Comité Ejecutivo de Fuerza Popular, llegó primero a la sede de Paseo Colón y se presentó como abogado del partido.

Según Infogob, Ponce de león Pandolfi es militante con afiliación vigente en Fuerza Popular.

Captura de Infogob

Pero, sigamos hablando del Congreso que se ha convertido en una institución que funciona como brazo político del fujimorismo.

Recordemos el escándalo que provocó la noticia de que Walter Jibaja, exedecán de Alberto Fujimori y coronel al servicio de Vladimiro Montesinos, quien trabajaba como jefe de seguridad del Congreso y a la vez desde el Twitter lanzaba amenazas a periodistas y congresistas que opinaban contra Keiko Fujimori.

“Papa Troll”, además, adoctrinaba a la militancia juvenil del fujimorismo, a quienes llamaba “comandos”. Fue retirado del cargo pero contratado en octubre del año pasado como asesor del partido Fuerza Popular.

Para continuar con este brazo operativo hay que hacer un simple seguimiento al canal del Congreso que le dio luz verde a un programa en el que Yeni Vilcatoma atacaba cada vez que podía –y con constancia- al gobierno.

Por último, también podemos ver la cantidad de eventos realizados en el Congreso, que son organizados para el protagonismo fujimorista y sus aliados como el colectivo Con mis hijos no te metas. Hace unos días, Wayka reveló que la oficina de Participación Ciudadana organizaba un evento con Christian Rosas, vocero de CMHNTM e hijo del pastor y legislador Julio Rosas para despotricar contra políticas públicas con enfoque de género. Esta persona es un asiduo ‘visitante’ que entra, como en su casa, a ese poder del Estado.

Apenas nombrados estos cuatro graves episodios, no habría duda que el Congreso está tomado no solo por congresistas fujimoristas sino que a estos le siguen trabajadores o portátiles ‘perfil bajo’, que en la misma lógica fujimorista minan por dentro a la institución.