Por Alvaro Meneses

Exactamente mil 89 metros cuadrados de veredas, además de 50 mobiliarios urbanos, serán construidas sobre el Parque de los Museos con la ‘temática para la memoria de los caídos por el terrorismo’, impulsado por el fujimorismo y asumido por el actual alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio.

Y es que para la Municipalidad de Lima, como para los congresistas de Fuerza Popular, dicho parque contribuiría con la historia del país. Según el expediente de estructura preliminar de costos al que Wayka tuvo acceso, la comuna afirma que el parque no cuenta con suficientes áreas de esparcimiento ni culturales. “No se logra explotar el lugar como espacio para el desarrollo cultural y reflexión sobre la historia nacional”.

Además, el parque con más de mil metros cuadrados de vereda costará S/1’222 mil 736.06, monto total asignado para los tres meses en los que debería concretarse el proyecto. Para setiembre de este año, el parque debería ser una realidad.

Sobre la extensión de veredas por construir, los especialistas consultados explican a Wayka que “dependiendo del ancho de la vereda, si esta tiene 2 metros de ancho, sería 500 metros lineales de vereda, o sea cinco cuadras”.

Sin embargo, sobre el costo presupuestado coinciden en que sería casi mil soles por metro cuadrado. “Es caro. Un metro cuadrado de vereda en concreto más excavación y relleno puede costar hasta cien dólares exagerando”, explican para Wayka.

Pero los gastos, según el expediente preliminar, continuarán. Y es que a partir de octubre, se invertirá S/78 mil 052.65 por el mantenimiento del parque temático durante cinco años. En total, el parque costará más de un millón 300 mil 700 soles.

El regidor de la Municipalidad de Lima, Hernán Núñez, expresó que el parque se trataría de un intercambio político. “Tenemos un alcalde que hace parques temáticos a pedido de un determinado sector político, con la evidente intención de mantener un respaldo en el Congreso que le ha permitido sortear una serie de temas y evitar que lo fiscalicen, por eso que su visita a la Comisión Lava Jato fue un té de tías”.