El clima extremo puede provocar que exista mayor mortalidad materna, limitaciones al acceso de los servicios de salud y contribuir al aumento de matrimonios infantiles.
Según información del Fondo de Poblaciones de las Naciones Unidas (UNFPA), debido a la crisis climática que atravesamos actualmente, las mujeres, niñas y adolescentes se ven mucho más expuestas a la vulneración de diversos derechos, además de crearse un ambiente más predispuesto para la violencia de género.
Además el Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD) también expresa que ante un desastre climático, son las mujeres, niñas y niños los que tienen 14 veces más probabilidades de morir.
Muchos de los miembros categorizados como población vulnerable se ven expuestos a desplazamientos, afectaciones en la toma de decisiones sobre sus vidas, disminución en el acceso a servicios básicos, entre otros.
Cambio climático y violencia de género
Según una encuesta realizada por el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán y el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), se conoce que en el Perú, 8 de cada 10 hogares dependen de las mujeres para las labores domésticas y de cuidados.
Con estas cifras se puede constatar que la responsabilidad de búsqueda de recursos para labores domésticas es depositada en mujeres y niñas. Debido a las sequías, las mujeres y niñas se ven en la necesidad de caminar más para conseguir agua, leña o combustible, lo que las vuelve potenciales víctimas de agresiones sexuales, maltratos físicos y explotación sexual.
Según la UNFPA, la exacerbación de la pobreza y la destrucción de los medios de subsistencia durante los climas extremos multiplica el peligro del matrimonio infantil y precoz. Esto a su vez puede incrementar el porcentaje de niñas que son obligadas a ser madres.
Sobre esta situación se sabe que en el Perú, tan solo en 2022, se han reportado un total de 1 625 nacidos vivos cuyas madres son menores de 15 años. Además, según las cifras de la UNFPA, entre el 2019 y 2021, se han registrado un total de 3 500 embarazos en adolescentes de 15 años.
Cabe señalar que, según el artículo 173 del Código Penal Peruano, cualquier relación sexual con niñas menores de 14 años es considerada como violación sexual y por ende está penalizada por la legislación peruana.
Mortalidad y acceso a la salud en riesgo
Otro de los factores preocupantes que se ve incrementado debido a la crisis climática es el riesgo durante la gestación y el parto. Según investigaciones, el incremento de la temperatura aumenta en un 6% el riesgo de muerte durante el parto.
Además, las enfermedades transmitidas, como la malaria y el dengue, están relacionadas a abortos espontáneos, nacimientos prematuros y anemia. El Zika, enfermedad viral cuyo riesgo de propagación incrementa por la prolongación del clima cálido, también se ha relacionado con malformaciones congénitas y graves defectos en los fetos.
En Perú actualmente, la epidemia del dengue ya superó en un 100% las cifras de años anteriores. Según información del Ministerio de Salud, se han superado los 73 mil casos que han afectado principalmente al norte del país.
El incremento de casos de este tipo de brotes epidemiológicos pone en riesgo la atención oportuna en los centros de salud para casos relacionados con salud sexual y reproductiva. Tal como se vio durante la Pandemia del COVID-19, los recursos son desviados a la atención de la amenaza reciente.
Como parte de esta realidad, muchas niñas y mujeres pierden la posibilidad de acceder a métodos anticonceptivos, planificación familiar, o prevención de enfermedades de transmisión sexual.