«Esto no es justicia, es marketing para limpiar la imagen de la Iglesia y el Sodalicio», son las palabras de José Enrique Escardó, la primera víctima que denunció los abusos del Sodalicio de Vida Cristiana en los 2000. Para las víctimas no solo se trata de unas cuantas manzanas podridas, sino de una violencia sistemática física, psicológica y sexual que se ejerce en esta organización religiosa fundada por Luis Fernando Figari, también expulsado este año.

Por Jair Sarmiento

El Papa Francisco recién aprobó la expulsión de diez miembros del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), tras más de dos décadas desde la primera denuncia contra el Sodalicio, y después de las investigaciones del 2023 de los miembros del Vaticano, Charles J. Scicluna y Jordi Bertomeu, acerca de las denuncias de abuso sexual, físico y psicológico que recaen sobre la organización religiosa fundada por su líder Luis Fernando Figari, quien también fue expulsado este año por el Vaticano debido a las denuncias contra él y su organización religiosa.

A pesar de ello, el primer denunciante de los abusos del Sodalicio, José Enrique Escardó, fue bastante crítico con esta decisión del Vaticano.

«Otra vez el mensaje de la Iglesia católica es: el Sodalicio es bueno, lo protegemos expulsando a algunas manzanas podridas para hacer creer a la gente que hemos hecho algo, y les «rogamos» que sean mejores. No, señores. Esto sigue siendo encubrimiento y victimización secundaria para mí como sobreviviente. Esto no es justicia, es marketing para limpiar la imagen de la Iglesia y el Sodalicio», mencionó en su cuenta de Twitter.

Los diez miembros expulsados del Sodalicio de Vida Cristiana son los siguientes:

José Antonio Eguren Anselmi

Es un sodálite y exarzobispo de Piura y Tumbes. El periodista Pedro Salinas lo calificó como el «Juan Barros peruano», en referencia al obispo chileno Jorge Barros, quien es acusado de haber encubierto abusos sexuales a menores en su país. Eguren lo querelló, pero luego desistió. Eguren fue parte de la generación fundacional del Sodalicio y del círculo íntimo de Figari.

En Piura, comuneros de la comunidad campesina de Catacaos lo han denunciado por estar vinculado con el despojo de sus territorios.

Alejandro Bermúdez Rosell

Es un periodista y sodálite desde los años 70 y fue director de ACI Prensa, agencia católica que se creó en marzo de 1980 con dinero del Centro de Animación Misionera (CAM) y el auspicio de la Asociación Promotora de Apostolado (APRODEA), entidad del Sodalicio, que fundó Luis Fernando Figari. Esta agencia es conocida por manipular información sobre el aborto y la homosexualidad, y nunca cuestionar a personajes de organizaciones religiosas. Se ha escrito mucho sobre él en los blogs de Pedro Salinas y Martín Scheuch.

Eduardo Antonio Regal Villa

Fue Vicario General del Sodalicio, el segundo en la cadena de mando después del entonces Superior General, Luis Fernando Figari. Nunca asistió a las investigaciones que se realizaron en la Comisión del Congreso para indagar los abusos del Sodalicio. Fue parte de la cúpula sobre la que recayeron las denuncias de abuso, según los blogs de Pedro Salinas y Martín Scheuch.

Rafael Alberto Ismodes Cascón

Fue miembro del Consejo Superior del Sodalicio. En el 2016, luego de las denuncias, Ismodes afirmó que el Sodalicio reconoce que no acogió debidamente a las personas que denunciaron los abusos. «Está muy bien revisar formas de pensar, prácticas habituales, procedimientos, organización, gobierno, usos y costumbres de la institución, ¿pero de qué sirve si todo este sistema ha podido afectar la psique de sus miembros, al punto de que muchos ex sodálites han tenido que someterse a tratamientos psicoterapéuticos?», cuestionó Martín Scheuch en su blog Las Líneas Torcidas.

Erwin Augusto Scheuch Pool

Es un sodálite que, según el periodista Pedro Salinas, fue uno de los rostros más visibles de la institución. «En diversas oportunidades apostató (renegó) de lo que ahora sabemos fue una verdad clamorosa. Desdeñó los abusos físicos y psicológicos», señala en su blog “La voz a ti debida”. Asimismo, su hermano Martín Sheuch escribió en su blog sobre él recordando que tenía una posición en contra de hablar mal del Sodalicio y que prefería optar por el silencio.

Humberto Carlos Del Castillo Drago

Es miembro del Sodalicio de Vida Cristiana desde fines de 1981. Fue conocido por su fidelidad a rajatabla a Luis Fernando Figari, según miembros cercanos del Sodalicio. Era el psicólogo de bandera del Sodalicio. Según Martín Sheuch, Del Castillo aplicaba una teoría psicológica «religiosa» con el que pretendía convencer a jóvenes para que se unan al Sodalicio.

Oscar Adolfo Tokumura Tokomura

Según el periodista Pedro Salinas, este sodálite era «el amo y señor de la formación de los soldados de Luis Fernando Figari en las casas de San Bartolo» como lo describe en su blog “La Voz a ti debida”. Asimismo, se menciona que fue el propio Luis Fernando Figari, quien se encargó de su adiestramiento para convertirlo en el formador de ‘sodálites auténticos’,

Daniel Alfonso Cardó Soria

Según las investigaciones de los periodistas Paola Ugaz y Pedro Salinas, Cardó Soria había participado en maltratos y vejaciones físicas y psicológicas contra el ciudadano colombiano Andrés Felipe Cardona. Según los reporteros, no fue la única víctima.

Ricardo Adolfo Trenemann Young 

Según el blog “Las Líneas Torcidas” de Martín Sheuch, este sodálite es uno más de los nombres que se añade a la lista de presuntos abusadores sexuales del Sodalicio. «Y si bien Trenemann no habría podido consumar el abuso esa vez debido a que la víctima se negó a colaborar, en una comunidad sodálite de Brasil habría logrado dar cumplimiento a sus insanas intenciones con otro muchacho, terminando la cosa en masturbaciones mutuas», señaló Sheuch en su blog.

Miguel Arturo Salazar Steiger

Es un sodálite y prorrector para la Persona y la Cultura de la Universidad Católica San Pablo (UCSP). «Salazar es la máxima autoridad del Sodalicio en Arequipa y, como tal, quien tiene la voz cantante en la Universidad, pese a no ser legalmente su primera autoridad. Además de representar al Sodalicio en la Junta Directiva, también es representante legal de las diversas entidades que ha formado el SVC en Arequipa, desde donde se administra los bienes muebles y las empresas que ha fundado en más de tres décadas de actividad», se señala en un informe de “El Búho”.