Edgar Alarcón ha sido presentado por el Gobierno Regional de Arequipa, que está en manos de Elmer Cáceres Llica, como nuevo asesor y vocero.
“Se ha tomado la decisión y, con la autorización del gobierno regional, yo voy a asumir una posición de uno de los voceros del gobierno regional para poder difundir y hacer saber cómo va esta institución”, informó en conferencia de prensa.
La elección de Alarcón, sin embargo, ha generado cuestionamientos porque fue destituido del cargo en el 2017, por recomendación del informe de la Comisión Permanente del Congreso que encontró cuatro faltas graves en su actuación. La primera, una falta grave en el pago de beneficios laborales a la extrabajadora Marcela Mejía. La segunda, la supuesta coacción al auditor Walter Grados, para que retire la denuncia presentada al Congreso por la compraventa de 92 vehículos. La tercera, cuando era vicecontralor compró dos vehículos a un proveedor de la Contraloría. Y la cuarta, por omitir declarar bienes y rentas por tres años. A pesar de estos antecedentes, funcionarios del Gobierno Regional señalan que no está impedido por no tener sentencias.
Admitió en conferencia de prensa que tiene procesos en fiscalía elevados por el Congreso por presunto enriquecimiento ilícito, lavado de activos, colusión, delitos tributarios y tema laboral.
Alarcón, en su nuevo cargo en Arequipa, tendrá como una de su principales funciones el mejoramiento del avance presupuestal y de proyectos entrampados como Siguas II.
Alarcón, además, ha mantenido tensas declaraciones en contra del gobierno actual y de exministros por el caso Chinchero, al igual que el gobernador arequipeño Cáceres Llica.