Una serie de fotografías de Juan Zapata de Wayka reconstruyen los últimos minutos de vida de Jack Bryan Pintado, uno de los jóvenes asesinado en la brutal represión policial durante las protestas contra el golpe de Estado de Manuel Merino y el Congreso. Hasta la fecha, no hay detenciones de responsables y desde el gobierno de turno se guarda silencio.

DÍA: SÁBADO 14 DE NOVIEMBRE

Avenida Abancay, 7 p. m.

La primera línea de la segunda marcha nacional contra el gobierno de Manuel Merino llega al cruce de las avenidas Abancay con Nicolás de Piérola. Allí los espera una reja que atravesaba ambos carriles. Atrás de la reja, también en ambos carriles, policías con escudos y policías con escopetas de perdigones y bombas lacrimógenas esperan listos para reprimir.

7:10 p.m.

Tras una charla, el grupo de escudos y un grupo de manifestantes con banderas del Perú, banderas de clubes de fútbol, pancartas, bicarbonato con agua, vinagre, máscaras de gas, cascos, listos para protegerse de la represión, abren la primera reja y quedan frente a frente con la línea policial.

7:20 p.m.
Suenan los disparos de los policías, los flashes de los fotógrafos también iluminan el lugar. Por minutos, solo se escuchan explosiones, estallidos, perdigones rozando las cabezas, los cuerpos, chocando con los escudos, chocando con los cuerpos, se escuchan los gritos y las arengas, “¡Hip-hop es del pueblo y el pueblo no tiene miedo!”, pedidos de ayuda, “¡Un médico!”, “¡Ah!” “¡Herido!”, gritos de ánimo, “¡Resistan”, “¡No tengan miedo!”, mientras la bombas sigue estallando, los policías siguen disparando, las piedras siguen volando, los fotógrafos siguen corriendo, las cámaras siguen grabando y los heridos siguen cayendo.

7:25 p.m.
Fuegos artificiales iluminan el suelo y chocan con los manifestantes, con los policías, con las paredes, las piedras vuelan, las balas vuelan, chocan en los cuerpos, todos corren, los desactivadores de bombas colocan las lacrimógenas en los bidones de agua con bicarbonato, los manifestantes cargan heridos, la brigada médica atiende a los heridos, los gritos siguen siendo gritos, el miedo sigue siendo miedo, la rabia sigue siendo rabia y lasers pintan de verde los escudos policiales. Escudos peruanos defienden a varios manifestantes. Cada vez quedan menos de pie, la policía los está dividiendo. El miedo los está dividiendo.

Entre esos manifestantes que resisten, Jack Bryan Pintado también lucha por su patria y se defiende de la represión con guantes resistentes al calor para agarrar bombas lacrimógenas. Viste un polo negro, buzo plomo y zapatillas deportivas azules con rayas a los costados. Como toda la primera línea, nadie tiene miedo aunque no sepan si saldrán ilesos. No importa porque tus compañeros siempre te protegen, la brigada médica estará allí para ayudarte. La primera marcha nacional lo demostraba.

7:35 p.m.


Jack Pintado cae al suelo, cerca al medio del cruce de la avenida Abancay con Nicolás de Piérola. Su rostro está lleno de sangre. Cuatro brigadistas médicos lo cargan por Piérola hacia Jirón Inambiri. Allí lo colocan en el suelo. La sangre roja en su rostro se ha oscurecido. Jack no responde. Los brigadistas le lavan el rostro. Tiene heridas en toda la cara. Continúa sin responder. Los minutos siguen pasando. “Miran lo que le han hecho…”, “No tomes foto…”, “¡Transmite en vivo, que el pueblo vea lo que nos hacen!”, la brigada médica continúa atendiendo a Jack. La gente sigue gritando. A una cuadra, las bombas siguen estallando, los manifestantes siguen arengando, todos siguen resistiendo.

7:38 p.m.


Seis brigadistas levantan a Jack con una camilla. Avanzan por Nicolás de Piérola. “No tomes foto…”. “Una foto y me voy…”. La última foto de Jack antes de ser trasladado al hospital.


8:41 p.m.


Jack es atendido en el Hospital Almenara a las 8:41 p.m., llega ensangrentado, con respiración agónica, intentan reanimarlo con RCP básico, ingresa a la unidad de shock trauma sin signos vitales.

9:20 p.m.


Acta médica:
“Se evidencia contusiones a nivel frontal con hematoma frontal, sangrado a nivel de cavidad oral. Se evidencia pérdidas de solución de continuidad tipo circular múltiples (Probables orificios de entrada), 2 en región parietal derecho, 2 en cara (Pómulo derecho), 1 submandibular derecho, 2 a nivel de cintura escapular, 2 en región hombro derecho, 2 en parte superior de cara anterior al tórax, no se evidencia lesiones en abdomen, región dorsal, región genital ni MMII”.

Se confirma la muerte de Jack Bryan Pintado. Pasará a la morgue. Pasará a la historia también. A las 9:40 p.m. la noticia corre por los diarios, por las redes. Los medios confirman un muerto. Los manifestantes confirman un asesinato. Las calles del centro siguen hirviendo, las bombas siguen estallando, la policía sigue disparando, huele a lacrimógena. La familia Pintado Sánchez dentro de poco recibirá la noticia.