El domingo 7 de octubre volveremos a las urnas para elegir autoridades regionales y municipales en estas elecciones. Pero, es cada vez más evidente el desánimo y el hartazgo con una imposible cantidad de candidaturas imposibles de memorizar. Cada vez es más evidente y no se oculta la angurria de poder. Y el poder en este país está casi siempre ligado al abuso y a la corrupción.
En estos tiempos de los #AudiosDeLaCorrupción con un sistema de justicia en crisis, y en la que están involucradas también la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), hasta hace poco manipulada por personajes vinculados a la organización criminal ‘Los cuellos blancos del Puerto’; y los brazos de esta red se han extendido hasta el Jurado Nacional de Elecciones, según ha revelado la Plataforma de investigación Periodística de La República, Convoca, Ojo Público y Wayka.
Más de uno, además, debe preguntarse a qué hora salen los #CandidatoAudios y así limpiar esta saga de angurrientos.
Si no se tiene confianza en la justicia, menos en el sistema electoral. A esto hay que sumarle la cantidad de candidatos con sentencias de diversa índole. También los que no declaran todos sus bienes. Los que mienten en la hoja de vida, los que mienten en la campaña. Los que generan discriminación, los que promueven odio, los que no tienen ninguna experiencia, los parientes, los padres, hermanos, hijos e hijas de los que ya fueron alcaldes. Preocupa que muchas de las candidaturas puedan terminar como, por citar un ejemplo, la alcaldía de La Victoria. Elías Cuba ha terminado detenido como líder de las organización criminal ‘Los Intocables ediles’. Y también que se hagan realidad alcaldías o gobiernos regionales colocados por el narcotráfico.
Tenemos un clima electoral frío y desorientado. Las/los candidatos no quieren hablar. Prefieren mantenerse al margen de la campaña. Apenas si realizan caminatas y poco o ningún favor hacen algunos ensayos de debate.
Las encuestas nos crean un clima electoral idóneo para los candidatos, pero no para la gente. Como siempre, nos lanzan cifras y cifras y nos venden el cuento de liderazgos. Solo en Lima, entre una semana y otra, los candidatos suben entre 5 y 10% en una semana cuando nadie los ha visto siquiera en campaña. El bamboleo de cifras aturde al electorado y parece que esto fuera una apuesta de caballos.
Los programas de televisión ensayan también pequeños paneles en los que se enfrentan candidatos distritales. Casi no hay propuestas, solo ataques y denuncias. Cada cual defiende sus anticuchos. El electorado que observa como público tuerce la cara y se va gritando insultos a los candidatos. Así estamos, una tragicomedia de país.
Y si hablamos de otros temas como paridad, la cosa es peor. De 116,252 candidaturas presentadas, apenas el 9% es de mujeres para cargos de gobernación, vice gobernación y alcaldías, según datos del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
La campaña ‘Somos la mitad, queremos paridad’, observa la invisibilización de la participación de mujeres en política, a pesar de la cuota de ley que es el 30%. En Puno, no hay ninguna candidata a Gobierno Regional ni vice gobernación, las candidatas a regidoras son 502 frente a 735 varones; mientras para alcaldías distritales figuran 24 mujeres frente a 559 varones, señala Verónica Gálvez, presidenta de la Red Regional de Mujeres Autoridades de Puno (REMARPU).
En Amazonas, en las ocho listas electorales no figura ninguna mujer, señala Miriam Bacalla, presidenta de la Red Regional de Mujeres Autoridades de Amazonas.
En Junín, se han registrado tres casos de acoso político hacia las mujeres candidatas y autoridades, según lo denunció Carla Ratto, presidenta de la Red Regional de Mujeres Autoridades de Junín.
Uno de estos casos de acoso político, fue la agresión física y sicológica que sufrió Yeni Corilla, regidora del distrito de Cullhuas (Huancayo), por el alcalde Nisais Canchaya, por reclamar el pago de sus dietas. La regidora procede hacer la denuncia en la comisaría, pero esta no es recibida.
Y así podríamos seguir con una lista de irregularidades, de evidencias, de sospechas. Las elecciones regionales y municipales dejan mucho que desear. Las instituciones electorales no solucionan el caos, pegadas a la letra y con poca fuerza. Pero lo que pasa en el sistema de justicia a raíz de los #AudiosDeLaCorrupción no debe ser excusa para tirar la toalla sino para hacer respetar nuestro voto. Si los medios no te informan, trata de buscar tú la información. Si sabes que un candidato/a es corrupto, no te hagas cómplice. Si sabes que es violento y discriminador no sigas el jugo. Son cuatro años que estarán en el poder o quizá hagan lo posible por quedarse más o dejar sus dinastías.
Del voto informado y responsable que emitas depende el país. No es cualquier cosa, es el futuro de todos y tod@s.