Redacción Wayka

Una extrabajadora del congresista Jorge Castro, de la nueva bancada conservadora Concertación Parlamentaria, lo denuncia por “diezmos y pagos indebidos”.

Paola Alave trabajó para Castro desde setiembre de 2016 hasta hace unos días. Ha sido su coordinadora parlamentaria en Tacna y los últimos meses ocupó el cargo de técnica. 

Alave señala que ha pagado con su dinero los 7 meses del alquiler de la primera oficina descentralizada que usó el congresista. El pago era de 300 nuevos soles en total.

Denuncia, además, que por casi dos años ha pagado los servicios de agua, luz, Internet, compra de periódicos, implementación y mantenimiento de la oficina. Hasta la compra de bebidas gaseosas era pagado con su sueldo de S/ 2 200. 

Según declara, dos veces le pidió al congresista devolver el dinero de los gastos. Incluso, afirma que Erika Cancino, asesora del parlamentario, le exigió un aporte para “la causa Castro”, un sinónimo de diezmo equivalente a S/ 150.

El congresista niega la existencia del local alquilado. Pero, en la página web del Congreso, figura que su oficina funcionaba en el local de la calle Pacheco Céspedes. Además, hay fotos de reuniones en ese local y el contrato a nombre de Paola Alave donde se precisa que funcionaría como oficina del congresista.

A partir de marzo del 2017, la oficina de Castro pasó a funcionar en otro local de su propiedad, pero los gastos seguían por cuenta de Paola Alave.

La asesora Erika Cancino reconoce que el congresista está al tanto de los aportes que da cada trabajador. 

Al no poder demostrar quién hacía los pagos, Castro señala al programa Cuarto Poder que eran “aportes voluntarios” que describe como 60 soles de Internet, 3 soles diarios en periódicos, paquetes de hojas bond, sillas, pizarras, recibos de luz desde 20 a 130 soles mensuales y de agua de 5 a 170 soles.

Existe un audio de conversación telefónica y de WhatsApp entre la denunciante y la asesora de Castro hablando del pago obligatorio. La primera le pregunta si Castro sabía que sus trabajadores estaban cumpliendo con los pagos.  La asesora responde que el legislador sabía que los servicios de agua y luz “lo pagamos con nuestros aportes”.  

El congresista Jorge Castro no quiso escuchar los audios ni ver los documentos. Le dice a la periodista que lo acompañe a su local. “Tienen miedo a la verdad”, le increpa a gritos a la reportera que lo aborda a la salida de un evento. Sin embargo, luego se arrepiente.