Después de cinco años, finalmente el Ejecutivo publicó el manual de etiquetado para los alimentos procesados, con la finalidad de impulsar en la ciudadanía un mejor hábito alimenticio y contrarrestar las cifras de obesidad en niños y jóvenes.

Este manual contempla que las etiquetas tengan forma octogonal, de fondo negro y letras blancas, y que se ubiquen en la parte superior frontal del paquete, para que el consumidor sepa si su compra es saludable.

Sin embargo, a pesar de que el manual ha sido respaldado por la Organización Mundial de Salud (OMS) y por 19 expertos en salud del país, el Congreso de la República ha impulsado una campaña para establecer el etiquetado semáforo, que – según la propia OMS -, no alentaría a mejorar los cambios alimentarios en la población.

 

¿Cuál es el debate?

El Colegio de Nutricionistas del Perú ha informado en reiteradas ocasiones, así como la OMS, que el etiquetado octógeno tiene un mayor impacto en el consumidor, pues la información es más clara, en comparación del etiquetado semáforo, que incluye porcentajes poco entendibles.

Los detractores de este manual – entre ellos el Congreso y la Sociedad Nacional de Industrias -, han señalado que el reglamento impactará negativamente en las ventas de las empresas de alimentos, no obstante, el especialista en nutrición, Elmer Huertas, ha señalado que las empresas alimentarias en Chile se han adaptado a las normas del etiquetado octogenal, desde el 2016, sin perder en sus ventas.

 

Dato

La ley de Alimentación saludable fue aprobada en el 2013, sin embargo, su reglamentación ha demorado cinco años, por el debate entre nutricionistas, médicos, contra el Congreso.