Keiko Fujimori sigue recibiendo apoyo de quienes fueron testigos de su proceso fiscal por lavado de activos. Colaborador eficaz confesó que fujimoristas hallaron talonarios de rifas de 2010, evento en el que se lavó dinero de Odebrecht, según tesis fiscal. Luego, presenciaron la quema de las pruebas.

Por Nicol León

Durante 2020, Fuerza Popular recibió aportes de Shirley Montenegro Flores y Melissa Sánchez Bernaola, fujimoristas que ayudaron a desaparecer pruebas incriminatorias del proceso penal que Keiko Fujimori afronta por presunto lavado de activos.

Ambas fueron incluidas como testigos de la investigación fiscal en 2019, luego de que Luis Mejía Lecca, extesorero de Fuerza Popular para quien la fiscalía pide 22 años y 8 meses de cárcel, las nombrara en su manifestación.

Mejía Lecca confesó que, en 2018, Ana Herz de Vega, exasesora personal de Keiko Fujimori, le ordenó que busque personas para que acudan a su residencia de La Molina y revisen documentos eventualmente incriminatorios.

Luis Mejía Lecca, extesorero de Fuerza Popular. Créditos: Grupo El Comercio.

Las personas a las que Mejía Lecca encomendó esta tarea fueron Shirley Montenegro y Melissa Sánchez, y lo que hallaron fueron los talonarios de la rifa de 2010, un evento que, según la fiscalía, sirvió para lavar 2 millones de soles del total que Odebrecht entregó para las campañas de Keiko Fujimori. Todo fue incinerado por orden de Ana Herz en una parrilla empotrada en el patio trasero de su casa.

De acuerdo con fuentes del Equipo Especial Lava Jato, un colaborador eficaz aseguró que los operadores de Fuerza Popular pidieron a ciudadanos que presten sus datos para hacerlos pasar como compradores de rifas “al estilo de los falsos aportantes”.

Ana Herz de Vega, principal asesora de Keiko Fujimori. Créditos: Andina.

VINCULACIONES ÍNTIMAS

A pocos días de iniciarse la etapa intermedia del proceso penal contra Keiko Fujimori, otras 40 personas naturales y 2 jurídicas, el Ministerio Público tiene mapeado solo dos hechos de desaparición de documentos incriminatorios.

Luis Mejía Lecca también confesó que las ciudadanas Giannina Delgado Rospigliosi y Rocío Pardo Figueroa estuvieron detrás de la primera desaparición de pruebas. Ambas se llevaron a sus domicilios documentos contables de las campañas de 2011 y 2016 de Fuerza Popular.

Mejía dijo que así se lo ordenó Adriana Tarazona Martínez, tesorera de confianza de Keiko Fujimori, al comentar a la Fiscalía que las autoridades no pudieron llevarse dichos archivos durante los allanamientos de diciembre de 2018.

A pesar de que en 2019 fueron incluidas en la investigación del fiscal Pérez como testigos, Melissa Sánchez y Shirley Montenegro reaparecieron como aportantes de Fuerza Popular en el reporte de financiamiento anual de 2020.

TRABAJAN PARA PRESUNTA MAFIA

Melissa Sánchez aún trabaja para Fuerza Popular. Durante las últimas Elecciones Generales, actuó como representante legal encargada de presentar recursos de nulidad para eliminar votos del extranjero, con el falso fundamento de un fraude electoral.

Mientras que, entre 2016 y 2019, Montenegro fue asesora de la excongresista fujimorista Gladys Salguera.

En sus manifestaciones, ambas admiten que acudieron a la casa de Ana Herz, lo que confirma las declaraciones de Luis Mejía Lecca.

De acuerdo con Shirley Montenegro, en marzo de 2018, Melissa Sánchez la recogió en un auto para dirigirse a la vivienda de Herz. Confesó que desconocía que la casa le pertenecía a la mano derecha de Keiko Fujimori.

Cuando le preguntaron la razón por la que acudió, Montenegro respondió que, por pedido de Luis Mejía Lecca, realizarían una asesoría legal sobre lo que pudo haber encontrado la fiscalía en los allanamientos a los locales de Fuerza Popular de la calle Los Morochucos y Paseo Colón.

Se negó a confirmar si revisó documentos importantes sobre el partido político. “Dentro de la asesoría y consultoría que me indicaron que realizaríamos, me reservo mi derecho a responder, dado el derecho a reserva del secreto profesional”, dijo.

Melissa Sánchez, sin embargo, narró con detalles la búsqueda de documentos de Fuerza Popular. Según ella, solo siguió las órdenes de Luis Mejía. Nunca preguntó quién vivía en la dirección a la que le pidieron acudir, ni para qué iba a buscar información en una casa ajena.

“Fuimos atendidas por un señor que se presentó como el esposo de la señora Ana (Herz de) Vega indicándonnos que ella no se encontraba en ese momento en la casa. Pero nos invitó a su habitación en el segundo piso, dentro del cual había una biblioteca acondicionada y el señor nos dijo que ahí habían documentos. Como yo no sabía qué es lo que tenía que hacer, en ese momento me comuniqué con Luis Mejía Lecca y le pregunté de qué documentos se trataba, a lo que él me indicó que busque todos los documentos que tengan relación con el partido, que los separe y que él iba a llegar después”, contó.

Sánchez añadió que ella no encontró nada y que no recordaba si Montenegro lo hubiera hecho. Cuando Ana Herz llegó a la vivienda, les preguntó qué habían encontrado, y luego se retiró a otro ambiente con Luis Mejía.

“Vimos que Luis Mejía y la señora Ana Vega estaban tardando en regresar, salimos del ambiente donde estábamos y decidimos bajar, yo con la finalidad de despedirme; estando en el primer piso me acerqué unas gradas que dan al jardín, lo mismo hizo Shirley, y desde allí pudimos observar que Luis Mejía y Ana Vega se encontraban conversando en la zona donde está ubicado un horno y/o parrilla empotrado, donde había fuego y se notaba que ellos dos estaban quemando algo, no podría precisar concretamente qué es lo que estaban quemando, pero definitivamente no se trataba de alimentos”, agregó.

Fuentes de fiscalía explicaron que las declaraciones de ambas mujeres le dieron un peso a lo confesado por los colaboradores eficaces. Sin embargo, en las organizaciones criminales, hay secretismo coordinado, lo que dificulta el trabajo de corroboración e impidió que consigan elementos probatorios suficientes para presentar cargos contra Montenegro y Sánchez. Ahora, ambas siguen laborando para Fuerza Popular.