El contralor general de la República, Nelson Shack, expresó su preocupación sobre un posible «conflicto de intereses” que podría tener el congresista Edgar Alarcón Tejada, de participar en el subgrupo de trabajo conformado en la Comisión de Fiscalización para investigar las contrataciones de la Contraloría en lo que va del 2020.

Shack resaltó que esta observación fue enviada, mediante un oficio, el 13 de agosto al presidente del Congreso, Manuel Merino, porque afecta el principio de imparcialidad. “Esperamos que esos conflictos de intereses se puedan gestionar apropiadamente de tal manera que haya las inhibiciones respectivas”, indicó ayer durante la sesión virtual en la Comisión de Fiscalización.

“Ello en razón de las tres denuncias constitucionales presentadas en su contra por el Ministerio Público, sobre hechos acontecidos durante su ejercicio como contralor general de la República, dos de las cuales se encuentran, entre otros, relacionados a delitos como peculado doloso y enriquecimiento ilícito agravado”, precisa en el documento que fue publicado por La República.

En julio, la fiscal de la Nación Zoraida Ávalos presentó dos denuncias constitucionales contra el congresista de la bancada de Unión Por el Perú, por el presunto delito de enriquecimiento ilícito debido a un desbalance patrimonial de  S/3 millones. También es investigado por peculado doloso después de su remoción del cargo de contralor por presuntos  pagos irregulares. “Los hechos corresponden a su ejercicio como contralor general de la República”, informó la Fiscalía.