Por Graciela Tiburcio

El 21 de febrero, el congresista fujimorista Carlos Tubino presentó el Proyecto de Ley (PL) 2450 que busca sancionar hasta con 4 años de cárcel a quienes “ofendan, desprecien o insulten las creencias religiosas”; así como 15 años para quienes “causen daños materiales a las iglesias o templos”. La propuesta ha alertado a la ciudadanía, quienes en redes sociales la han bautizado como ‘Ley inquisición, pues se teme que el proyecto sea utilizado para censurar a personas u organizaciones que cuestionen a las congregaciones religiosas y su líderes.

Dicha iniciativa, de aprobarse, convertiría al Perú en el primer país de la región que ponga en riesgo el derecho a la libertad de expresión de las personas, colectivos o incluso medios de comunicación que cuestionen o critiquen a los grupos religiosos y sus líderes. “Quien critica podría ser denunciado porque estaría insultando o generando una ofensa a una determinada organización representada por el pastor correspondiente o por el obispo, cura o arzobispo respectivo”, declaró a Wayka el abogado constitucionalista Samuel Abad.

Para Abad, el PL 2450 es innecesario debido a que el derecho a la no discriminación por cuestiones religiosas ya se encuentra tipificado en el Artículo 323 del Código Penal, por lo que la propuesta, que no tiene ningún valor agregado, debería ser archivada. “Este proyecto es innecesario, es absurdo, no tiene sentido, yo lo archivaría porque no tiene coherencia. No responde a una necesidad social que justifique la intervención del derecho penal”, enfatizó el jurista.

 

Congresista por Fuerza Popular Carlos Tubino.

El sustento de Tubino

Con el fin de comprender el objetivo de dicha propuesta, Wayka entrevistó al congresista Carlos Tubino quien defendió su proyecto alegando que busca proteger el derecho a la libertad religiosa en el Perú. Al ser consultado sobre casos de persecución religiosa que sustenten la necesidad de contar con esta ley, el fujimorista reconoció que en el Perú no existe este tipo de asedio.

“¿Tenemos que esperar que en el Perú se produzcan hechos de ese tipo (de violencia por creencias religiosas) para recién pensar en legislar?”, declaró Tubino durante la conversación con Wayka.

Al respecto, Samuel Abad precisó que “no tiene sentido regular un tipo penal única y exclusivamente para el tema religioso porque el Perú es un Estado laico y cualquier supuesto de discriminación debe ser regulado de manera general y no solamente de manera específica”.

Otra de las observaciones al proyecto de ley, es que no especifica qué se considera una ofensa, agravio o insulto, esta imprecisión representaría un potencial riesgo al momento de aplicar la norma. “Esto podría terminar generando en la práctica una interpretación que limite la libertad de expresión de quienes se pronuncien respecto a las declaraciones de pastores religiosos”, comentó Abad.

Al realizar esta observación, Tubino dijo que para la redacción de leyes no es necesario precisar la terminología pues esta se especifica cuando la ley sea reglamentada. Sin embargo, el constitucionalista Abad, aclaró que “en materia penal hay algo que se llama principio de legalidad y de taxatividad que requiere que la conducta esté claramente establecida”, por lo que el proyecto de ley debería especificar a qué se refiere con dichos términos. “En realidad ni se debe especificar porque es absurdo, debe ser archivado porque esos fines ya están establecidos en el Código Penal”, reiteró .

“Este es un proyecto que busca la paz. Debemos respetarnos entre todos (…) nadie tiene derecho ni a discriminar ni ir contra una persona, difamarla, calumniarla (…) es un proyecto de ley que busca justamente el debate democrático”, indicó el fujimorista a Wayka.

Congresista Carlos Tubino durante la marcha organizada por el colectivo Con Mis Hijos No Te Metas.

Tolerancia selectiva

Llama la atención que durante la entrevista el parlamentario de Fuerza Popular asegurara que está a favor de propuestas legislativas que protejan a las mujeres y a la comunidad LGBTI. “¿Así como usted considera importante reglamentar y proteger la libertad religiosa y que no se atente contra este derecho, también está a favor de que se proteja los derechos y las identidades de la comunidad LGBTI?”, preguntó Wayka al congresista. “Por supuesto, pero por supuesto”, nos aseguró. “Entonces sí estaría a favor de una ley que proteja a las personas LGTBI contra los crímenes de odio”, precisamos. “Por supuesto que sí”, afirmó.

Su actitud conciliadora, sin embargo, contrasta con su accionar frente a los proyectos de ley propuestos a favor de la igualdad de género y protección de la comunidad LGTBI. Tubino fue uno de los parlamentarios que votó en contra del Proyecto de Ley 1323 que proponía sancionar los crímenes de odio perpetrados hacia la comunidad LGBTI y se opuso a la inclusión del enfoque de género en el currículo escolar.

Además, Tubino fue uno de los líderes políticos que apoyó al colectivo “Con Mis Hijos No Te Metas”, cuyos voceros se oponen a casi cualquier tipo de acción del Estado orientada a la igualdad de género y el respeto a la diversidad, como la educación sexual integral o la aprobación del matrimonio igualitario argumentando que el Estado no puede legislar sobre los sentimientos y emociones particulares de un grupo específico de personas. Y es precisamente este argumento el que utiliza Carlos Tubino para sustentar el proyecto.

“Es menester proteger este derecho (libertad religiosa) desde la óptica penal, a fin de que no se trasgreda o se ofenda los sentimientos de una persona o miembros de determinada confesión o creencia”, indica la parte final del proyecto de ley.

Wayka contactó a la Defensoría del Pueblo para conocer su opinión respecto a estas contradicciones y sobre la posible vulneración del derecho constitucional a la libertad de expresión, no obstante, al cierre de edición, la entidad señaló que no podía emitir un pronunciamiento porque aún no han revisado el proyecto.