En mayo del 2023, meses después de los 50 asesinatos y cientos de heridos que dejó la represión militar y policial de su régimen, Dina Boluarte dijo a los medios que «no tenía comando». Sin embargo, su actual primer ministro acaba de contradecirla.

Por Jair Sarmiento

Este domingo 31 de marzo, la jefa del régimen Dina Boluarte Zegarra y su primer ministro Gustavo Adrianzén asistieron al cambio de guardia en el patio de Palacio de Gobierno. Esta actividad castrense, establecida en 1940, fue cuestionada por la sociedad civil ya que se dichos altos funcionarios estuvieron al lado de altos mandos de las Fuerzas Armadas y la Marina de Guerra, un detalle insólito ya que en anteriores ocasiones solo está rodeada por sus ministros.

Este acto —que no fue informado a la prensa— se dio tras el escándalo de los relojes Rolex y otras joyas que han generado que el Ministerio Público le apertura a la mandataria una investigación por presunto enriquecimiento ilícito y omisión de declaración de documentos.

A su salida de este acto, el premier Gustavo Adrianzén declaró que esta actividad no se trataría de un respaldo o apoyo político de las fuerzas militares a la máxima representante del Ejecutivo. Sin embargo, mencionó: «No hay ningún mensaje extraordinario, más que el que la señora presidenta es la jefa de Estado, personifica a la nación y es, además, la comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional».

Esta declaración de Adrianzén se basa en la Constitución Peruana, la cual establece que la presidenta “es el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional”.

Sin embargo, esta frase llama la atención ya que en mayo del 2023, meses después de los 50 asesinatos y cientos de heridos que dejó la represión militar y policial de su régimen, Boluarte declaró a la prensa: «Los ministros ni la presidenta tenemos comando para decidir sobre los protocolos que las Fuerzas Armadas o la Policía Nacional tienen (…) Yo puedo ser la jefa suprema de las FF.AA., pero no tengo comando y los protocolos los deciden ellos”.

En tal sentido, la mandataria marcó distancia e intentó evadir su responsabilidad frente a la sistemática represión de militares y policías durante las protestas en su contra que se desarrolló en regiones que se realizaron en diciembre del 2022 y que se extendieron hasta los primeros meses del 2023.

Entonces, la reciente declaración de Adrianzén contradice la versión de Boluarte en el caso de las muertes y heridos de Puno, Ayacucho, Cusco, La Libertad, Junín, Lima, Arequipa, Apurímac. Es necesario señalar que Boluarte está actualmente investigada por estos hechos.